Cuando nos poníamos serios, nos poníamos serios, eso había que reconocerlo. Las luces de las estaciones en las que el tren se separaba le arrancaban muecas a Scott que, en realidad, no estaba haciendo. Me observaba muy serio cuando le di cuenta de lo que recordaba la noche anterior, sin dejarme nada: él yendo a buscarme al baño (vale, lógicamente, tenía que acordarme de eso, porque todavía no había empezado a emborracharme, pero quería que empezara desde el principio), dándome la botella, Bey cuidando de mí, las cosas volviéndose cada vez más y más borrosas, mi hermana con nosotros por la calle, luego, dándole un mordisco a una hamburguesa pringosa que yo también había probado, Diana mirando mal a alguien ("Era a mí", me confesó él), alguien dándole la mano a mi hermana ("Era yo", me informó para tranquilizarme, aclarándose la garganta), yo subiendo las escaleras detrás de Diana, ella acercándose a mí, besándome e invitándome a subir a su recién estrenada habitación...
-Hay que joderse-espetó él, incorporándose de un brinco y empezando a reptar entre la gente. El tren comenzó a reducir la velocidad.
-Y luego tú en mi habitación, con mi hermana, que me daba un beso. Y tú me dabas otro. Y... creo que ya está.
-¿No te acuerdas de nada? ¿No te despertaste en mitad de la noche?
-Me despertaste tú, tío.
-O sea, que no nos oíste hablar a tu hermana y a mí después de que te durmieras.
-¿Acaso debería?-gruñí. Empezaba a cabrearme tanto misterio. Nos agarramos a una barra en el momento justo en el que, con un chirrido, el vagón se detenía y las puertas empezaban a abrirse.
-Ayer, Eleanor volvió a casa con nosotros. Salimos del bar los cuatro juntos: Diana, El, tú y yo.
-Creí... que había vuelto con sus amigas y que nos la habíamos encontrado por ahí.
-Estuve con ella toda la noche.
-¿Estuviste cuidándola?
Se dio la vuelta y me miró, en sus ojos había algo que no sabía identificar. Las puertas del tren se cerraron, y la máquina echó a andar con la banda sonora de la gente subiendo las escaleras despidiéndola. Había hablado, pero no le entendí.
-¿Qué?
-A Eleanor casi la violan anoche.
Deseé que se hubiera echado a reír al ver mi cara de estupefacción, que me hubiera dado un puñetazo en el hombro y me hubiera dicho "¿De verdad piensas que dejaríamos que pasara eso?", hubiera sacudido la cabeza y me dejase atrás, invitándome sin palabras a echar una carrea.
No hizo nada de lo anterior.
Nos miramos en silencio; él esperaba a que yo reaccionara. Y yo esperaba a que él reaccionara.
-Scott...
Me puso una mano en el hombro y me dio un apretón afectuoso. El típico apretón de hermano mayor que sabe que te estás portando mal, y que te mereces la bronca de tus padres, pero no una bronca tan fuerte.
Todo el mundo nos miraba, pero a mí me daba igual, porque no nos miraban por la razón adecuada. Nos miraban porque les sonábamos de algo, porque los londinenses, a pesar de jurar estar muy por encima de esas cosas terrenales, en realidad adoraban compartir andén con alguna celebridad. Y aún más con los hijos de sus celebridades. Ellos encumbraban a unos pocos privilegiados a cambio de unos instantes como esos.
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Chasing the stars [#1]
Fiksi RemajaLa vida de Tommy podría ir mejor, la verdad. No supera la ruptura con su ex, ha perdido las ganas de estudiar en el último curso de instituto, precisamente el que decidirá su vida, no deja de meterse en líos junto a su mejor amigo, Scott... no es, p...