Capítulo 5

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Aquella tarde con la chica guitarrista había sido maravillosa, tal como había prometido cuando volví con el café ella seguía ahí; después de tener una animada y corta charla tuvo que irse pero prometió que volveríamos a vernos de nuevo y prácticamente salió corriendo del lugar, estaba tan feliz en aquel momento que no fue hasta un par de minutos más tarde de que se había ido cuando descubrí que no había preguntado ni siquiera su nombre, si que era torpe,había dejado ir la oportunidad, pero aún había una promesa de volver a vernos así que decidí recordarme preguntarlo la próxima vez.
Después de ese día las cosas seguían como de costumbre, sin nada importante pero ahora era un poco inevitable pensar en la chica guitarrista, había algo en ella, toda ella era un misterio, para mi lo era.

Un día por la tarde mientras iba camino a mi pequeño pero reconfortante departamento cuando nada parecía predecirlo comenzó a llover, no tenia más opción que continuar mi camino por la acera, solo faltaban un par de cuadras cuando alguien me tapó con un paraguas, y como no podía ser de otra manera era la chica guitarrista, siempre la encontraba cuando menos la esperaba, era agradable, no podía hacer nada más que sonreír, pese a lo poco que la conocía ese era el efecto que tenia en mi.

Aquella nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora