Capítulo 11

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-Mmm... realmente  no lo se, ¿Por qué?- Ahora simplemente parecía curiosa y yo me debatía internamente entre decirle o no decirle, en otras circunstancias lo habría dejado a la suerte de una moneda pero ahora no había tiempo para eso y vamos, sabía que aún cuando tuviera la moneda sin importar el resultado le habría dicho, así que sin dejar pasar más valioso segundos y sin pensarlo demasiado sólo lo dije
-Bueno, me preguntaba si te agradaría salir conmigo- Vaya, eso no había salido como tenía planeado -Quiero decir, tu me estas enseñado a tocar guitarra y me mostraste una excelente heladería, me gustaría poder hacer algo parecido...-Silencio, ella no respondía y su expresión era indescifrable,yo estaba nerviosa, no hacía esto con frecuencia, a decir verdad era la primera vez que hacía algo parecido, pero vamos, era la chica guitarrista, valía la pena intentarlo
-Bien, me parece una buena idea- ¿¡Qué?! Ella había aceptado ¡¡ACEPTADO!!Era increíble, ahora me sentía aún más feliz, había aceptado, no podía creerlo
-¡¡Wooo!!¡¡Fantástico!! -Pero debía disimular un poco mi felicidad porque definitivamente no era normal y lo que menos quería era asustar a la chica guitarrista o algo por el estilo
-Así que dime ¿Qué tienes en mente?- La chica guitarrista parecía feliz también y eso era fantástico porque ella tenía una sonrisa preciosa
-Oh, eso es una sorpresa- En definitiva sabía a donde iríamos al menos a mi me parecía una gran idea y esperaba que le agradará;nos quedamos un par de horas más conversando en la cafetería hasta que ella tuvo que irse, y en verdad no sabía cómo había pasado pero hablar con ella era increíble, era como si la conociera de toda la vida, era como si todas las piezas encajaran.
La chica guitarrista paso el resto de la tarde intentando convencerme de que le dijera algo acerca de los planes, pero no podía hacerlo, quería que fuera una sorpresa, aunque debo admitir que estuve muy cerca de darle algo de información porque demonios era muy convincente cuando se lo proponía, a partir de esa tarde comenzamos a hablar más por teléfono y sonreía estúpidamente cuando veía su nombre en mi móvil,no podía evitarlo. Sin duda sería la semana más larga que había tenido que esperar debido a que recién era lunes y había quedado ver a la chica guitarrista el fin de semana,aunque para ser más exactos la veria el viernes por la tarde,sería una larga semana...

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En toda la semana no había dejado de contar los días y ahora por fin era viernes, por fin vería a la chica guitarrista y también conocería su casa (o algo así) ya que iría por ella a una dirección que suponía era su casa (¡Oh,si!¡Doble punto!). A pesar de no haber podido verla en toda la semana había hablado con ella a diario, nuestros mensajes se estaban volviendo algo constante y era agradable, ahora conocía un poco más de ella aunque en su mayoría seguía siendo un misterio.
Solo me dedicaba a asegurarme de tener todo lo necesario en el auto, sería fatal si olvidaba algo; tenía todo ahora sólo debía ir por la chica guitarrista, tome mi móvil y le envié un mensaje para avisar que iba en camino. 

Aquella nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora