Capítulo 18

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La persona con la que se encontraba la chica guitarrista era alguien que no conocía pero parecía conversar animadamente con ella así que supuse que era alguna amiga suya o algo por el estilo, decidí esperar unos minutos dando vueltas para no interrumpir, al final de cuentas podía esperar un poco, como era costumbre me distraen con cualquier cosa y para cuando volví a voltear al sitio donde estaba la chica guitarrista ya no estaba ahí, por un momento sentí pánico pero después pensé en que tal vez ya se encontraba dentro de la cafetería, y tal como había pensado así era, la vi en una mesa junto a la ventana así que sin vacilar más me acerqué a ella. Me recibió como era costumbre con un cálido abrazo y en esos momentos podía jurar que no me podría sentir más feliz, me dijo que había se había adelantado y había ordenado algo para ambas, lo mismo de siempre. Y mientras traían las bebidas le conté había decidido no interrumpir, ella me contó que era una amiga qué no veía hace tiempo y la platica siguió y siguió por un par de horas más, me mostró que tenía un reloj genial que cambiaba con la temperatura y dijo que ella usualmente tenía las manos frías
-Como muerto, ¿lo ves?- Dijo mientras me entendí la mano, y rayos era cierto, sus manos estaban frías, y eran muy suaves, me abría gustado tenerlas más tiempo pero ella las quito.
La charla continuó hasta que era hora de irse, pero antes de que se levantará y como si fuera un secreto me dio algo por debajo de la mesa, un... ¿disco?
-Cuidalo como si tu vida dependiera de ello, porque en realidad así es- Después de decir aquello tenía una expresión sería y sabía que hablaba en serio -Considerate especia porque es la primera vez que se lo presto a alguien, es mi favorito- La chica guitarrista no parecía bromear
-De acuerdo, de acuerdo, lo cuidaré, lo prometo-
-Bien,confió en ti.Tengo que irme- Después de eso la chica guitarrista me dio un abrazo, se despidió de mi -Hablamos después- Y salió de la cafetería
Vaya siempre sabía cómo sorprenderme, así que mire detenidamente el disco qué ahora estaba entre mis manos y vaya que tenía razón, no podía sentirme más especial, wow ella me había prestado su disco favorito, era un musical que escuchaba siempre que podía y del que siempre hablaba con fascinación
Entre mis manos se encontraba "Wicked" y vaya que no me podía sentir más especial

Aquella nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora