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―¿Listos?― Murmuró Ivy a sus amigos, quienes junto a ella se escondían bajo una de las escaleras. Sus amigos se limitaron a asentir, y ella los miró con una sonrisa. ― Lo haré .― Ella revisó que nadie estuviera por los pasillos,  y corrió hasta la palanca de alarma contra incendios. Miró hacia donde estaban sus amigos, luego tomó la palanca, y tiró de ella.

Un sonido totalmente ensordecedor invadió toda la escuela, y todos comenzaron a salir corriendo, tanto maestros como estudiantes. Mientras, Ivy y sus amigos, JJ y Loren , se escondieron en la multitud, y mientras, corrían como que nada pasó.

Al momento en que todos los estudiantes y maestros se encontraban fuera del edificio, al estar entre la multitud, comenzaron a escurrirse hacia el parqueo del edificio.

Todos habían notado que había sido una falsa alarma, y los maestros indicaban a los estudiantes que entraran nuevamente al recinto.

Justo cuando Ivy y sus amigos iban ya llegando hasta su auto, alguien la tomó del hombro. Ella se detuvo en seco.

Lentamente se dio la vuelta, y se encontró con la cara de enfado del director.

—¿Que hay, tio Freddy?— Dijo ella con una sonrisa, y mostrándole uno de sus puños al señor con la intención de que este le devolviera el saludo.

—A mi oficina, ahora.— Dijo el señor, y comenzó a caminar, seguido por ella. Cuando ella pasó por donde sus amigos, les guiñó un ojo y corrió para alcanzar los pasos del mayor.

—¿Quieres un chicle?—Preguntó sacando el paquete de sus bolsillo, y se los mostró al director. No obtuvo respuesta. —Más para mi.— dijo y los volvió a poner en sus bolsillo.

Entraron al edificio, y en tan solo unos segundos llegaron a la oficina del director. Éste se sentó en su escritorio, mientras, ella se sentó en una de las sillas frente a él, y se inclinó posando sus piernas sobre el escritorio.

—Baja los pies.— dijo él luego de un largo suspiro. Se le notaba en la cara cuan harto estaba de la chica.

—Lo siento, tio.— dijo en un tono burlón.

—Me avergüenza ser tu tío. No me llames así.— contestó él. —¿Me puedes explicar por qué lo hiciste? Espero una respuesta muy coherente y que justifique lo que acabas de hacer.

—Quiero irme a casa.— Contestó restándole importancia.

—¿Solo eso?— contestó él inclinándose hacia la mesa. —Ivy..... — Tomó un largo respiro. —¿Puedes ayudarme a identificar que es lo que haremos contigo? No valen expulsiones, ni castigos, ni trabajos fuera de clase, ni detención... ¿Puedes decirme que quieres?— En esta última frase la frustración lo invadió. —Es la tercera vez en esta semana que haces lo mismo. ¡Y tan sólo es Miércoles! ¿Qué es lo que quieres?

—Expúlsame si quieres.

—No lo haré. No te daré el gusto. En tan solo este año escolar has estado mas veces expulsada que en clases, cuando vienes. ¿Acaso no piensas en ser profesional, tener una familia, ganar dinero?

La chica hizo un gesto de disgusto, y negó con la cabeza. —Ganar dinero si, pero no quiero mocosos ni un esposo fastidioso como usted en mi camino.

El señor se limitó a suspirar y cerrar los ojos. Luego se puso de pie y se dirigió a ella. — Vamos.— Dijo tomándola del brazo.— Irás a clase.

—Ugh. Tio nooooo— Dijo echando su cabeza hacia atrás, mientras era prácticamente arrastrada por el señor.

Llegaron al aula, y el director interrumpió a la maestra. —Aquí te dejo a Ivy, si hace de las suyas la anotas en detención. —Dijo y la miró, para luego rodar los ojos. —Cómo si le importara.

Dicho esto el señor se dio la vuelta para irse.

—¡Adiós tio Freddy!— Dijo, y se sentó en el único espacio que había vacío en el aula.

Justo al sentarse miró hacia atrás esperando encontrarse con sus amigos. Pero no estaban.

Deben estar con el director. -Pensó.

Pasó los restantes 30 minutos de la clase rayando en su mesa, hasta que sonó el timbre.

Al sonar este ella salió corriendo hasta el casillero de sus amigos, y ahí estaban. JJ se encontraba parado con la espalda apoyada en el casillero, mientras que Loren que se encontraba al lado de él, estaba sacando unos libros.

—Hey.— Dijo la chica al acercarse a sus amigos.

—¿Qué pasó con el director?— Preguntó Loren cerrando su casillero y desviando su mirada a su amiga.

—Lo de siempre.— Dijo encogiéndose de hombros, restándole importancia. —Mañana no me soportará, con lo que haré. —Dijo con una sonrisa victoriosa.

—Habla mas bajo. Las paredes escuchan.—Dijo JJ disimuladamente señalado detrás de ella.

Al darse la vuelta sonrió, miró al chico que estaba ahí, y caminó hacia él. —Hola belleza.— dijo sonriendo.

El chico la ignoró.

—No me ignores dulzura.— Continuó con el mismo gesto.

Él chico solo cerró su casillero, y comenzó a caminar.

—¡Dije que no quiero hijos, pero a ti te los hago! ¡Ricura! —Gritó y todos voltearon a mirar.

Volvió donde sus amigos, quienes no aguantaban la risa, y ella se les unió.

—Siempre he dicho que en tu otra vida eras hombre.—Dijo Loren riendo aún.

—Amo fastidiarlo.— Dijo ella mientras reía, y volteó su cabeza para ver al chico desaparecer entre la multitud.

Este chico siempre le brindaba curiosidad a Ivy. Le gusta molestarlo. Siempre con sus libros enormes que parecen enciclopedias, y muy callado. Molestarlo a él y al Tio Freddy era lo que le brindaba mas placer en la vida.

—Prepárense para mañana— Dijo ella y caminó rumbo a la puerta principal, perdiéndose en la multitud.

Esto está a punto de comenzar.

Poison Ivy🍃 «Kim TaeHyung»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora