🍃VII🍃

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Ivy recién llegaba a la cafetería del instituto, acompañada de sus amigos. Tan pronto entraron se integraron a la fila, Ivy tomando la delantera dejando a sus amigos atrás, como de costumbre.

No sin antes recibir quejas de las personas a las que Ivy se les adelantó, recibió lo que comería, y buscó entre las mesas de la cafetería a ver donde había espacio vacío. Mientras ubicaba visualmente donde sentarse, se encontró con la mirada de Taehyung, quien se encontraba mirándola; ella desvió su mirada rápidamente, y se dirigió hacia una mesa que recién se estaba desocupando. Cuando se sentó, comenzó a comer de inmediato, pues al haber llegado tarde tenían tan solo diez minutos de almuerzo.

Pocos segundos más tarde sus amigos la acompañaron en la mesa. Ellos notaron que durante todo el día el ánimo de Ivy estuvo muy distinta a como siempre se comporta. Ella tenía sus ojos puestos en la comida, pero jugaba con ella en vez de comerla. Se notaba perdida en sus pensamientos.

El director la llamó a través del micrófono, pero esta le restó importancia y se hizo la que no escuchó. Pero luego escuchar tanto su nombre a través de la bocina la irritó y dando unos pequeños golpes a la mesa se puso de pie con pasos lentos pero firmes en dirección a la oficina.

Al llegar a la oficina del director, Ivy se ubicó frente al escritorio y lo miró fijamente. —¿Qué?— preguntó sin mostrar importancia.

—Enviaron algo para ti. —Dijo con una pequeña sonrisa, causando que ella lo mirara extrañada.

El señor extendió su mano entregando un sobre blanco. Ella lo miró extrañado y lentamente lo tomó. Al darle la vuelta y ver quién lo había enviado su corazón se encogió.

—No lo quiero.— Dijo lanzando el sobre encima del escritorio.

—Ivy, recíbelo.— Escuchó una voz detrás suyo decir, causando que rápidamente volteara a mirar.

Su cuerpo automáticamente dio dos pasos hacia atrás. Sentía que el corazón de le saldría del pecho, se le erizó la piel, y sus ojos se cristalizaron. Ella comenzó a negar con la cabeza lentamente, esta vez mirando hacia el suelo.

El señor que se encontraba al frente suyo, dio dos pasos al frente, y ella dio tres pasos más hacia atrás. —No te me acerques.— Dijo con rabia entre dientes, con la voz temblorosa.

—Pero, princes-.—

—No te atrevas a llamarme así.—Esta vez lo miró fijamente a los ojos.

—Ivy...—Habló el director, que se encontraba detrás suyo, causando que ella volteara a mirar.

—Tú cállate.— Lo señaló amenazante.— ¿Cómo te atreviste a traerlo aquí?

—Ten mas respeto por tu tío.

Ella miró nuevamente al hombre que se encontraba frente a ella y dejó salir una risa con cinismo. —Tú sí que te tienes que callar. Hablándome de respeto. Un abusador como tú.

Enfurecido, el señor dio dos pasos adelante y alzó una mano.

—¿Qué?— Dijo dando dos pasos adelante, desafiándolo.— ¿Acaso me vas a pegar? ¿Eh?— Dio un paso más. — A ver, pégame. Así como le pegabas a mamá.—Lo miró fijamente. Esta vez su voz no tembló, porque estaba llena de rabia.

Él bajó el brazo lentamente, y ella retrocedió dos pasos.

—Y así quieres que coja tu asqueroso dinero.— Rió con cinismo nuevamente.— Increíble.

Volvió a mirar al director y negó levemente, para finalmente caminar hacia la puerta de salida del despacho.

Tras cerrar la puerta, sintió como su corazón se encogió. Las lágrimas que retenía desde que leyó el nombre de la carta, comenzaron a salir. Al salir al pasillo sintió una mano tomar su brazo, lo que la detuvo.

—¿Pasó algo?

Ella alzó la mirada, y al ver que se trataba de Taehyung, se soltó de su agarre bruscamente. Secó las lágrimas que caían en su mejilla, y se dio la vuelta para seguir su camino.

El pasillo estaba vacío, puesto a que ya el timbre del cese del almuerzo había sonado. Así que corrió hasta el baño mas cercano, y se encerró en uno de los cubículos.

Tan pronto se dejó caer en el piso, su llanto era imparable. Sus cuerpo se sentía tenso, sus manos temblaban y su estómago estaba revuelto. Sentía rabia, impotencia, tristeza...

—¿Ivy?

—¿Qué quieres? Déjame en paz.

—¿Puedes abrir?

—No.— Dijo entre sollozos. —¿Por qué me sigues? Lárgate.

—No te sigo. Cuando te llamó el director fui a esperarte fuera de la oficina. Quiero hablar contigo de lo que pasó anoche.—Tocó la puerta repetidas veces, con la intención de que ella abriera.

—¿Para qué? ¿Para echarme en cara que soy una hija de puta, que le gusta ver sufrir a los demás? No, gracias. Ya tengo suficiente por hoy.

—Ábreme, ¿si?

Ivy se acercó estiró levemente, para alcanzar el pestillo, y quitar el seguro a la puerta. Tan pronto la puerta se abrió, Taehyung caminó hacia ella, y se hincó frente a ella.

—¿Qué sucede?—Dijo alzando con dos dedos levemente su cabeza, buscando su mirada. Pero ella no le miraba a los ojos.

Él la tomó de las manos y la haló para ponerla de pie. Y sin preguntarle más, la acercó a su pecho y le dio un fuerte abrazo. Causando que Ivy se desbordara aún más.

Ellos dos como hermanastros tienen una muy extraña relación. Pareciera que se odian cuando están en público. Y hasta en privado pareciera que se quieren matar. Pero la verdad es que no hay dos personas en el mundo que se conozcan más que ellos. Ya que los dos, cada uno por separado, han pasado por situaciones muy difíciles, y esa es la clave de su relación...

🔶

—Ya estoy cansada.— Se quejó Ivy, cerrando el enorme libro de Historia que se encontraba frente a ella.

—Creo que ya por hoy es suficiente.— Contestó Taehyung imitando su acción.— El examen es en dos días. Y me sorprende que hayas aprendido tanto hoy para como está tu estado de ánimo.

Ella ladeó una pequeña sonrisa, y luego apretó los labios. —Gracias por todo.

—No tienes qué.— Alborotó un poco el pelo de la chica.— Me las cobraré en algún momento.— le regaló un pequeño guiño. A lo que la otra respondió con una mueca de desagrado.

—Puedes irte. —Dijo él.— Ya es tarde. Yo recogeré.

Ella asintió levemente, tomó sus cosas, y se puso de pie. —Hasta mañana.— Colgó su mochila en su hombro, y salió hasta el pasillo.

Caminó lentamente, revisando su teléfono, hasta que una voz llamando su nombre causó que se detuviera.

—Será que todas las desgracias llegan juntas. Y en un sólo día.—Murmuró con fastidio, para luego dejar salir un pequeño suspiro. —¿Qué quieres Jonah?— tartamudeó, al ver el chico acercándose a ella.

—No me digas que no te alegras de verme, otra vez.— Dijo acercando su cara a la de ella, y le acarició la barbilla con el dedo pulgar. A lo que ella giró rápidamente la cara, para dejar de sentir su toque.

—¿Qué es lo que quieres?— repitió, sin siquiera mirarle la cara. Sintiendo un escalofrío subir desde sus pies hasta la punta de su cabeza.

—¿Acaso no puedo saludarte?—Dijo rozando las yemas de sus dedos en los brazos de la chica. —Me tratas con desprecio, pero creo que tu cuerpo aún me desea.— Sintió la piel de Ivy erizarse ante su toque.

Ella apretó los ojos y sus labios. —No es eso.— Dijo casi inaudible.

—Claro que es eso.— Levantó la cara de la chica para que lo mirara a los ojos. Humedeció sus labios, pasando su lengua por ellos, y se acercó tanto a los labios de ella, que casi rozan. —Puedo sentirlo.— Susurró finalmente, y le plantó un beso.

Beso que la debilitó, y causó que esta le correspondiera.

¿Por qué lo hizo? ¿Por qué no pudo detenerlo? ¿Por qué aún lo sigue besando?

Poison Ivy🍃 «Kim TaeHyung»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora