Poison Ivy🍃 «Kim TaeHyung»

🍃IV🍃

A la mañana siguiente Ivy despertó, pero aún no abría los ojos. Los sentía pesados, aparte de que todavía tenía sueño y le dolía la cabeza. Se acomodó en la cama, y su ceño se frunció al notar lo cómoda que estaba. Se dio media vuelta y como tiene de costumbre estira una pierna para estar mas cómoda.  Al estirar las piernas chocó con la pierna de otra persona, y eso causó que ella abriera los ojos de golpe. Cuando lo hizo lo primero que vio fue que la espalda de otra persona le daba el frente.

¡No estaba en su cama!

En un rápido movimiento se acostó boca arriba en la cama, y fijó su mirada al techo.  Cerró los ojos y respiró hondo repetidas veces antes. Tomó la sábana, la alzó levemente y se miró. Un suspiro de alivio salió de su boca al notar que traía ropa puesta, pero no era suya. Luego de esto, su segunda preocupación atormentó su mente, ¿Quién estaba ahí con ella?

¿J-jonah? -Pensó, y se sacudió de cuerpo completo, odiándose a sí misma por algo que cree que hizo pero que no recordaba.

¡No puede ser Jonah, Ivy!- se reprochó mentalmente.- Ivy O'Brien, volviste a caer. ¿¡Acaso eres idiota!? ¿Te pasas algo de tragos y te acuestas con Jonah? Ese Imbécil hijo de...

―Hasta dormida eres fastidiosa.― Escuchó decir a su lado. Rápidamente abrió los ojos y miró.

Era Taehyung. Estaba acostado ahora de frente a ella. No sabía si sentirse aliviada, o preocuparse. Él se sentó en la cama, con sus piernas en posición mariposa, de frente a ella. Mientras, ella se sentó pegando su espalda de la pared, y lo miró con un gesto de desagrado. 

―¿Qué hago aquí?―Preguntó ella mirándolo muy seriamente.

―¿No recuerdas nada de lo que pasó anoche?―Preguntó mirándola con una ceja alzada y media sonrisa plasmada en su rostro.

Ella lo miró sorprendida y negó repetidas veces con la cabeza. ―No se contesta una pregunta con otra pregunta.

―Anoche cuando salíamos del club, tus amigos me pidieron que te llevara a casa, ya que con ellos se iba el tipo que te molestaba. Pero no estabas en condiciones de llegar a tu casa.

¿En qué condiciones?

―¿Y qué hago con estos trapos puestos?―Pregunto ella mirando su ropa, y señalándola. Luego lo miró sorprendida. ―¿Acaso t-tu y y-yo?―Tartamudeó haciendo unas señas con las manos.

―¿Qué?―Preguntó sonriendo, y con una ceja alzada.

Ella repitió las señas con las manos.

―No sé el lenguaje de los mudos.

―Ya sabes.... ¡eso!― exclamó con un tono de frustración.

El se encogió de hombros.

― ¿¡Me viste desnuda!?

―Los hijos no se hacen vestidos, ricura.― Dijo en tono de burla, tal y cómo lo hace ella en el instituto. Luego se puso de pié y entró al baño.

Ella se quedó pensativa unos segundos,  cerró los ojos y sacudió la cabeza con la esperanza de que tan solo de tratara de un sueño. Al terminar de sacudir su cabeza, apretó los ojos un poco mas fuerte y  los volvió a abrir.

No. No estaba soñando.

Se paró de la cama tan rápido como pudo, caminó hasta la puerta del baño, y la tocó repetidas veces. ―¡Kim Tae Hyung!

El chico abrió la puerta, y se asomó apoyándose del costado de la puerta, con el cepillo de dientes en la boca.

  ―En serio.... ¿nosotros...?―Dijo e hizo nuevamente las señas con las manos.

El chico negó con la cabeza y volvió a cerrar la puerta del baño en sus narices. Ella caminó hacia atrás hasta alcanzar la cama, y al sentirla se sentó en ella. 

Por un momento sintió un alivio. Pero luego sus cejas se fruncieron nuevamente. En eso Taehyung salió del baño.

Ella caminó hacia él. ―¿En serio no pasó nada?―Él negó. ―¿Quién me vistió?― Se apuntó con los pulgares, restandole importancia. 

―¡Me viste desnuda!― lo golpeó en el brazo con fuerza.

Él volteó a mirarla sorprendido. ―Te acostarías en mi cama, no te iba a dejar dormir en mi cama con la mugre que llevabas.

Ella lo miró ofendida. ―¿Disculpa?

―Lo que escuchaste.

―¿Me duchaste?― Preguntó ella sorprendiéndose nuevamente.

―¡Esto parece un interrogatorio!― Dijo alzando sus brazos por un segundo. ―No. No te duché, Ivy. ―Ella dejó salir un suspiro de alivio.

―¿Por qué dormiste conmigo? Las cosas se pueden malinterpretar. ―Dijo alzando una ceja.

―Esta es mí casa. Dormí en mi cama.

―Si, pero tienes un sofá grande, ¿por qué no me acostaste ahí?― Preguntó y él dejó salir una pequeña carcajada, la cuál luego se convirtió en un un a expresión seria.

―Mal agradecida...―Dijo y salió del cuarto. A los pocos minutos regresó con la ropa que traía ella anoche, y se las lanzó.

Al tomarla, ella notó que olía a limpio. Rió rápidamente, y se puso de pié. ― ¿Me prestas una toalla?

― Están en el baño.

Ella caminó hasta el baño, pero al segundo se asomó para mirar a Taehyung. ―Oye.―Llamó su atención, este volvió a mirar. ―¿Por qué me rescataste de Jonah anoche?

  ― No mas preguntas. ¿Por dónde te apagas?― Dijo y se acercó a ella. La empujó levemente hasta dentro del baño con dos dedos sobre la frente de ella, y  cerró la puerta.

Ella comenzó a desvestirse para entrar a la ducha, y mientras lo hacía sonrió para sí misma por unos segundos. 

🍃

Taehyung acababa de dejar a Ivy en casa de Loren. Era alrededor de medio día.

Ivy tocó el timbre del apartamento de sus amigos, y pocos segundos mas tarde su amiga abrió.

― Son unos hijos de...― Comenzó a decir al entrar al apartamento, y se detuvo al escuchar a JJ y Jonah discutiendo.

Loren se la llevó a la cocina. ― ¿Qué hicimos?

― ¿Sabes donde amanecí?― Preguntó alterada. Su amiga la miró confundida.

― En tu casa...― contestó su amiga aún confundida.

― NO. Con Taehyung.― Loren me miró sorprendida, e hizo las señas esas que Ivy había hecho anteriormente. Esta negó con la cabeza.― ¿Por qué me abandonaron anoche?― Cruzó los brazos y la miró sin expresión facial alguna.

― ¿Acaso no escuchas la discusión de Jonah y JJ?― Contestó señalando hacia  la puerta. ― Por eso no te traje aquí. Anoche desde que viste a Jonah te tensaste, y luego de que Taehyung te alejó de él te embriagaste. Te conozco, Ivy.  Si hubieras venido hubiera sido peor para ti. ―Dejó salir un suspiro.― Por eso discuten.

― ¿Por eso?

  ― Ivy, tu más que nadie sabes lo que pasó. JJ lo sabe, Jonah lo sabe.― Dijo Loren acercándose a mí con una cara de compasión.

― Ya lo superé.― Dijo tratando de fingir una pequeña sonrisa.

―No lo haz hecho.

Su amiga tenía razón. Claro que no lo ha superado. Y ahora que volvió hay menos probabilidad de que lo haga.