Un puñado de arena [Parte 1]

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Una noche en la casa de Kotarou, éste se encontraba escribiendo una novela. Al parecer se está desvelando, ya que toda la casa está oscura, sus padres durmiendo y él escribiendo con la luz prendida en su habitación. Kotarou por cada vez que pensaba por las noches, siempre tenía una idea inspiradora y creativa para su historia.

Al día siguiente en la mañana, Kotarou no había conseguido dormir mucho, sus padres se dieron cuenta de eso.

—Últimamente te acuestas tarde—Dijo su mamá.

Su mamá le preparó su almuerzo y lo dejó en la mesa para que Kotarou lo lleve a la escuela. Hoy en la escuela es el festival deportivo, organizado por el club de atletismo y demás clubes deportivos.

—Seguro que no quieres que vaya al...

—No. No hace falta. —Interrumpió Kotarou a su mamá.

A Kotarou se le presentan ciertas complicaciones para tener sus ojos abiertos, puesto que aún tenía sueño.

—Oye... —Habló su papá— ¿Estás escribiendo?

Kotarou reaccionó tras escuchar la pregunta de su papá.

—No, está bien. Yo también era así a veces—Afirmó su papá—Haz lo que te haga feliz. Es el objetivo de ser joven.

Kotarou se puso a pensar en las palabras de su padre. Nunca deja que nadie lea sus historias, ya que él no tiene confianza con muchas personas, y menos con sus amigos. Recuerda otra frase de Dazai: "Uno no puede influenciar a otro, ni ser influenciado por el otro".

Ya en la escuela, empezó el festival deportivo.

"Reúnanse en la entrada si participan en la carrera de 200 metros para chicas"—Llamaron a las chicas de las diferentes clases para la carrera.

En el festival deportivo hay 4 equipos, el equipo rojo, el equipo azul, el equipo amarillo y el equipo blanco. Empezaron corriendo los chicos, mientras que las chicas se alistaban en la pista de carrera.

— ¡El equipo azul ganará este año! —Dijo Chinatsu con mucho entusiasmo.

—Estás muy animada, Chinatsu—Mencionó Aoi.

—Es el festival deportivo. Quiero hacerlo bien.

Mientras Akane se sentía insegura de sí misma, otra vez. Estaba tan nerviosa por la carrera que tuvo que recurrir a su muñequito anti estrés.

—"Prepárense para los 200 metros de chicas"—Las chicas ya estaban a punto de participar.

Mientras en la zona de espera donde estaban los toldos, estaba Román y Kotarou. Este último bostezando ya que aún seguía con sueño.

— ¿Una noche larga? —Dijo Román.

—Se acerca la fecha de entrega—Kotarou se refería a la fecha límite para entregar su historia a un concurso literario.

— ¿Del concurso?

Kotarou asintió. Román tenía inmensas ganas de leer la historia, pero él no quería que lo leyera.

—Vamos, déjame leerlo—Román empezó a hacerle cosquillas a Kotarou.

—Jeje para—Kotarou no paraba de reír.

Empezó la carrera del grupo uno de chicas. Otro grupo de estudiantes estaban apoyando al equipo de su color respectivo a gritos.

— ¿En qué compites tú, Kotarou? —Le pregunta Román a Kotarou.

—Doscientos metros de chicos—Respondió con pereza.

— ¿En ese?

Kotarou hace un suspiro profundo y dice sarcásticamente:

Tsuki Ga Kirei (La Luna es Hermosa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora