Una nueva mañana. Un nuevo día. Y sí, se acerca la graduación de la secundaria Kawagoe. Kotarou estaba en su habitación viendo a través de su celular los resultados del examen de ingreso a la escuela Koumei. Había un total de más de 1,650 jóvenes que quisieron postular en los estudios generales. Muchos tuvieron suerte, pero pocos, como en el caso de Kotarou, no. Le habían dado un comunicado informándole que no fue aceptado por la escuela. Eso sí fue una gran decepción. "He vivido una vida llena de bochornos". Pensó.
Hoy tuvo que conversar con Akane. Ella al menos si lo entiende, y no solo hablar, sino también informarle sobre el resultado de los exámenes. Este no quería decirlo, pero lo hace porque tenía confianza en ella.
—Lo siento. —Él toma la palabra. —No conseguí entrar.
—No te preocupes. —Dijo Akane. Comprende la situación. —Trabajaste muy duro por mí. Es más que suficiente.
Ella le agradece a Kotarou por el esfuerzo que él tuvo de dedicar todo su tiempo para ser alguien estudioso e ir con Akane. Él no puede estar feliz ese momento ni nada, él tenía esperanzas de ir a esa escuela. Y ahora, se quedará a estudiar en la escuela municipal. Pobre de Kotarou.
En la noche, Kotarou se fue donde Daisuke en la librería del barrio cerca del Templo. Ambos estaban conversando sobre los últimos días que Akane estará en la ciudad. Kotarou estaba sentado, mientras que Daisuke guardaba algunos libros.
—Sabes... —Dijo Daisuke. —Dicen que un autor no vive nada en vano. Todo se refleja en su obra.
El muchacho tiene razón. Cuando alguien escribe, su trabajo jamás será vano, porque disfruta escribiendo o sintiendo por medio sus escritos. Daisuke le pregunta a Kotarou sobre si va a escribir algo, ya que así puede distraerse un poco y mirar el lado positivo, pero Kotarou no sabe que decir...
Akane estaba sentada en su cama, preocupada. Mientras, su hermana siempre limpiándose la cara. Lo de siempre. Ella ya le contó a Ayane sobre lo que pasaría con su relación una vez se hayan mudado.
—Algunas veces ocurre esto. —Dice Ayane.
—Sí.
— ¿Qué harás ahora? Con tu novio. ¿A distancia?
—Sí.
— ¿Estás segura?
— ¿Sobre qué? —Akane ya dejó de hablar en monosílabos.
—Los chicos las ven como una molestia. No quiero verte llorar.
—Estaremos bien. —Akane alzó la voz algo fastidiada.
— ¿Por qué mejor no rompen?
Eso molestó a Akane, ella le tira la almohada que tenía agarrada en la cama a su hermana. Jamás deberías conocer a la Akane molesta.
—Eres mala, hermana. —Akane alzó otra vez la voz, pero ya estaba molesta.
—Supongo que no puedo pararte si te gusta.
Tiene razón. Nosotros no podemos quejarnos o juzgar a las parejas que son felices y que se gustan uno al otro. Si esa persona ama o quiere a su chica(o), déjala que se divierten juntos.
Kotarou estaba tomando apuntes para sus exámenes finales. Estaba sólo y concentrado en su habitación. Mientras estudiaba a altas horas de la noche, dejó un rato la libreta y los lapiceros, para poder chatear con Akane. Ella ya estaba en su cama con su celular en mano, viendo su foto de ella misma con filtro de perro. En eso, Kotarou le manda mensaje.
Kotarou: ¿Estás despierta? Terminé de estudiar.
Akane: Buen trabajo.
Ambos se alegran casi al mismo tiempo de hablarse por LINE.
ESTÁS LEYENDO
Tsuki Ga Kirei (La Luna es Hermosa)
RomanceKotarou es un estudiante aficionado a la lectura y que aspira a convertirse en novelista. Akane es una chica de su misma clase que es una deportista a la que le encanta correr. Juntos estarán al cargo del material del festival deportivo, y estos chi...