Aullando a la luna [Parte 2]

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Empezó una nueva mañana. Y es que ya era el día de la competencia de Akane. Vinieron participantes de distintas escuelas y empezaron a entrenar en el campo de carrera.

Akane estaba viendo como los otros corrían, ya que aún no era su turno. Hira la estaba buscando, este vio como ella estaba apretando su muñeco anti estrés. Él se acerca hacía ella y empezaron a conversar.

—Ya será tu turno.

—Si. —Dijo Akane.

—Espero que batas tu marca.

—No lo sé. —Dijo Akane algo insegura.

—Puedes hacerlo. —Hira le daba ánimos. —Vi lo duro que trabajaste. Esforcémonos mucho.

—Sí. —Akane ya se sentía más segura.

—Oye... —Hira la estaba mirando fijamente. Y Akane igualmente lo miraba con algo de intriga. Hubo un silencio entre los dos que él mismo no sabía si decir algo arriesgado. —Mizuno...

— ¡Ánimo, Rie! —En eso una chica gritó apoyando a otra chica, y eso interrumpió las palabras de Hira.

—Bueno, da igual. Nos vemos. —Hira se despidió de Akane y se fue. Al parecer no logró hablarle, quería decirle algo especial a Akane.

A Akane le había parecido algo extraña la actitud de Hira frente a ella. Siguió apretando su muñeco anti estrés.

Mientras tanto en el templo Kumano, Kotarou ya estaba entrando para poder rezar y darle bendiciones para que le vaya bien a Akane en su carrera. En el templo hay un proceso budista, primero, Kotarou se echa agua para purificarse y luego lavarse.

En la competencia, los padres de Akane están presentes para animarla, y como era de esperarse, su padre trajo una cámara filmadora para grabar el momento en que Akane vaya a correr.

—Akane está nerviosa. —Dijo su padre.

— ¡Tú puedes, Akane! —Su mamá gritaba dándole ánimos a su hija.

— ¡Ánimos! —También gritó su padre.

Akane ya se estaba preparando en la pista de carrera. El juez da la orden, ella ya estaba a punto de partir. Ella se enfrenta contra otras escuelas, y también se enfrenta con su mejor amiga Chinatsu.

Volviendo al templo. Kotarou tenía una moneda de 500 yenes. Lo echó en un buzón, sacudió una soga, hizo dos reverencias, frotó sus manos, aplaudió dos veces y empezó a rezar por Akane. Esto significaba que Kotarou llamaba a los dioses budistas y pedirles que le den suerte a ella. Y todo mediante esta religión.

En la competencia, Akane ya estaba a punto de correr, solo faltaba el llamado del árbitro, y con eso, ya empezaría la carrera.

— ¡Listos!... — [Disparo de un petardo]

Empezó la carrera. Akane tiene una gran ventaja pero también la tiene Chinatsu, las dos están decididas a ganar esta competencia.

Kotarou terminó su rezo e hizo su reverencia. En la tarde, en el mismo templo, se fue al salón Kagura para ensayar la danza para participar en el festival. Mientras los niños y adolescentes ensayan con la música, Kotarou se fija en su celular para ver si ha recibido mensajes de Akane. Pero ella no le dijo nada hasta ahora, él se pregunta cómo le habrá ido en la competencia.

Mientras tanto, Akane y los del club están en una hamburguesería, ya que después de la carrera todos se encontraban muy hambrientos.

—Quiero un batido de vainilla. —Dijo Aoi.

Tsuki Ga Kirei (La Luna es Hermosa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora