No fue hasta el año pasado donde todo se vuelve más claro para mí y espero que también lo haya sido, aunque sea en un diminuto porcentaje, para ti.
Por supuesto, sin intenciones de buscar respuestas, los años no habían pasado en vano, de vez en cuando alguien me llegaba con información que realmente no necesitaba, pero que me hacían ver cosas que alguna vez dudé.
Por ejemplo, el caso de que no querías saber nada más de mí. Con el tiempo me pregunté ¿Cómo te enterabas de todo lo que yo decía o hacía? Pues eso era lo que regresaba a mí, ante cada cosa que yo decía, hacía, escribía o lo que fuera, llegaba a mí un insulto de tu parte.
Debo decir que, a pesar de no creerlos, de todos modos, me afectaba el solo hecho de que pudieras llegar a decirlo, fuera cierto o no.
Poco a poco durante mis años lejos ya de mi establecimiento educacional, especialmente lejos de quienes fueron mis compañeros, comencé a creer fielmente que todo había sido una treta.
Sí, una treta muy bien hecha para con un ingenuo como lo fui yo. Admito mi personalidad cien por ciento ingenua, creyente de todos quienes decían ser buenas personas, amable con todos los que decían querer ayudar, quien sabe que otras cosas era yo, características fáciles de usar en mi contra.
Y claro, como decía al inicio, no fue hasta el año pasado en que todo quedó claro para mí, cuando me dijiste "Y tanto odio que me tenías" siendo que jamás fue así. En aquel momento no podía creer que mis antiguos cuestionamientos eran ciertos.
Estoy seguro de que a ambos nos llenaron de mentiras, a pesar de no tener pruebas. Aquel día en que leí esas palabras sentí como un dolor atravesaba mi pecho. Fue justamente en el peor momento de aquel año y tú no lo sabías. Durante los minutos finales de la conversación no podía dejar de llorar.
Que más podíapreguntar, tú me dejarías intrigado ante cualquier otra cosa que pudierapreguntar acerca de tu opinión de aquello que fue nuestra, sin nombrerealmente, lo que yo llamo una situación amorosa.
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LETTER FROM A PARANOID SWEET
ContoI take the next stairway steps to get some air into my chest. I can't hear the thoughts inside my head. I'm still freaking out. It's like a poison in my brain. It's like a fog that blurs the scene. It's like a vine you can't untame. Oh! I'm freaking...