LETTER FROM A PARANOID SWEET

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Podría decir que al escribir esto quizás termine por cavar mi tumba. Escribiré acerca del último día que puse un pie en tu habitación.

Ese día fue el más triste de aquel mes, incluso más triste de lo que pasó luego de ese tiempo. Creo que ese día comprendí lo que era el miedo.

Otra vez la mezcla de recuerdos no me deja en claro los sucesos previos. No estoy seguro si fui yo quien quería verte, no sé si fuiste tú quién me pidió ir a tu casa, no sé si habíamos hablado previamente para que fuera o quizás le pedí yo a tu amigo que me llevase contigo. De todos modos, allí me hallaba nuevamente frente a ti.

Recuerdo un tiempo de silencio. Recuerdo miradas furtivas. Recuerdo estar sentados lejos el uno del otro.

No estoy seguro de haber llegado a besarte de la manera como lo hacíamos los días anteriores.

Incluso, creo que luego de este hecho me retiré de tu casa y me fui a caminar por la orilla de la playa. Obviamente iba a necesitar de la compañía que entregaba la soledad.

Me hallo de pie frente a ti, mirando levemente tus oscuros ojos que tanto me gustaba observar, sintiendo levemente el embriagante aroma de tu piel y luchando contra el deseo de besar tus labios que calmaban mi adicción.

Recuerdo algunas palabras tuyas "...están preguntando...", "...se están dando cuenta...". Creo además haberte oído decir que no sentías lo mismo y que si te lo hubiese pedido podríamos haber pololeado. Duele recordar ese momento.

No recuerdo si llegué a decirte que las últimas dos veces que quise verte a solas eran para poder pedirte que comenzáramos ese pololeo que decías, esa relación que tanto quería tener junto a ti.

Sin embargo, claramente recuerdo que te pedí "el último beso" y que de cierto modo me sorprendí cuando accediste.

Ese último beso que elimino toda duda de mi mente. Ese beso que elimino todo el mundo por la forma en que lo dabas, yo me sentía destruir por dentro mientras me besabas, fue el beso más doloroso que he dado hasta hoy.

Con ese último beso accedí a tus palabras, a pesar de que no era lo que tus labios me decían. ¿Cómo podías besar así cuando sólo querías separarte de mí? Ese beso era exactamente igual al primer beso que nos dimos, era exactamente igual al beso furtivo de la galería, ese beso decía de todo, menos que me apartara de ti.

¿Te dije en ese momento que no estaba de acuerdo contigo luego de aquel beso? Creo que no.

Me recuerdocorresponder a ese último beso y sentir que me correspondías aún más. Lo quesiguió a ese beso no lo recuerdo claramente. En realidad, no tiene importancia.