Luego de la muerte de Kate Argent, nuestros protagonistas creyeron que vivir en Beacon Hills sería más fácil y solo tendrían que lidiar con nuevos Betas en la manada. Pero estaban equivocados. Una nueva amenaza aparecerá para poner de cabeza la vida...
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-Vamos, Der. Hazme este favor, ¿Si?- Le pidió Destiny al hombre lobo.
-No, Des. No iré.- La chica rodó sus ojos.
-¿Ni siquiera por mí?- Insistió, esta vez utilizando sus ojos de cachorro, haciendo que el adolescente desvíe la mirada hacia otro lado.
Un día, lograría matarlo.
-¿No?- Respondió inseguro, lo cual le dió una idea a Destiny.
-Vamos, ¿No me quieres ni un poco?- Siguió, ahora con un puchero en el rostro.
Derek rodó los ojos.
El problema era que la quería demasiado.
-Sí, pero no iré.-
-¿Por qué?-
-Ya sabes por qué.- Destiny hizo una mueca, intentando animar a su mejor amigo.
-Der, han pasado tres años...-
-De todas formas, no iré. Es estúpido y no me gustan los trajes.- Por un segundo, la humana creyó haber perdido la batalla, hasta que una brillante idea cruzó su mente.
-Muy bien, dejaré de insistir si me acompañas a comprar un vestido.-
-¿En serio irás sola?- Le preguntó Derek con incredulidad, levantando las cejas.
-Bueno, iría con mi mejor amigo, pero él no irá porque cree que es muy "cool" para eso. También iría con mi novio, pero resulta que se enlistó en el ejército, así que no tengo muchas opciones y no me perderé el baile de graduación.- Destiny tomó la muñeca de su mejor amigo y comenzó a caminar hacia el centro comercial.
-¿Qué haces?-
-Te dije que me acompañarías a comprar un vestido.- Derek negó con la cabeza, pero siguió a su mejor amiga de todas formas, fingiendo ser arrastrado incluso cuando ambos sabían que si realmente no quisiera moverse, ella no habría podido obligarlo.
-Tengo suerte que no tardas mucho comprando ropa.- Murmuró él.
-Lo sé, ahora... dime un color.- El hombre lobo la miró confundido, pero no dudó su respuesta ni dos segundos.
-Rojo.-
Bueno, quizás lo dijo muy rápido para su gusto.
-Rojo entonces.- Le sonrió ella, buscando algún vestido que llamara su atención de aquel color.
-¿Des?- La aludida se giró para ver a su mejor amigo.- ¿Qué te parece este?- Preguntó, levantando una opción para la humana.
