Luego de la muerte de Kate Argent, nuestros protagonistas creyeron que vivir en Beacon Hills sería más fácil y solo tendrían que lidiar con nuevos Betas en la manada. Pero estaban equivocados. Una nueva amenaza aparecerá para poner de cabeza la vida...
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-Necesitamos otro Beta.-
-Lo sé, pero ¿Quién?- Preguntó Destiny, tomando un sorbo de su café. Derek permaneció pensativo hasta que se encogió de hombros.- ¿Vas a decirme por qué tanto empeño en formar una manada lo más rápido posible?-
-Somos más fuertes en número.- Destiny puso los ojos en blanco.
-Puedes decirle eso a Scott, pero yo sé que hay algo más.-
-No es importante.-
-Hale, ayer un cazador me disparó, creo que tengo derecho a saber qué demonios está sucediendo.- Derek cerró los ojos por un momento, Destiny estaba usando una maniobra que sabía que funcionaría.- Además, tú mismo lo dijiste, también soy parte de la manada, ¿Recuerdas?-
-Otra manada viene a Beacon Hills, son muy poderosos y no podré contra ellos si no tengo Betas.-
-No se trata de cualquier manada, ¿Verdad?- Derek negó con la cabeza.
-Es una manada de Alfas.- Destiny lo miró sorprendida.
-¿Cómo es posible?- Derek se encogió de hombros en lugar de responderle.-¿Qué tienen que ver con nosotros?-
-¿Recuerdas a Ennis?- Le preguntó el hombre lobo, sintiendo como el ánimo de la chica disminuía de repente.
-Oh... ¿Los demás están con él también?-
-Sí, y debemos estar preparados.- Destiny no le respondió por unos segundos, hasta que se decidió por algo.
-Muérdeme.- Derek se giró hacia ella tan rápido que le recordó a Stiles por un momento.
-¡¿Qué?!- Preguntó, prácticamente gruñendo.
-Que me muerdas. Vamos, Der. Es una manada de Alfas y hasta ahora tienes a un beta y una humana.-
-No. Conseguiré más betas.- Aseguró Derek, negándose profundamente a lo que pedía su mejor amiga.
-Y no estaría de más tener otra.-
-¿Por qué quieres la mordida de repente?- Destiny se encogió de hombros.
-Bueno, no vendría mal sanar rápido, ¿Sabes?- Bromeó, pero ambos sabían que hablaba en serio.
-Estoy yo.- Apuntó él, rodando los ojos, pero Destiny levantó una ceja.- Des, no voy a morderte.-
-¿Por qué no?-
-Porque sé que no es lo que quieres.- Derek estaba en lo cierto; ella nunca había querido ser como ellos, pero al enterarse sobre aquella manada de Alfas quizás podría cambiar su opinión.
-Pero necesitamos toda la protección posible, lo has dicho.-