Hace mil días...

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Todo comienza hace 3 años atrás, en el Distrito Federal, una ciudad de mi provincia, Misiones. Allí donde los pajaros son la melodía clásica moderna de la siesta y la molestia incesante de las tardes cuando uno quiere hablar tranquilo mientras se disfruta en familia o con amigos. Donde la buena música se siente por las venas, mientras suenan acordeones en pleno diciembre y se disfruta de la llegada del verano con carnavales de agua y barro.
Fue ahí donde todo comenzó, bajo la sombra de un sauce, sintiendo el resplandor de las 3pm acompañados de unos ricos mates tereré. Fue ahí cuando me di cuenta de que tenía tan cerca al amor de mi vida, tal vez yo no era nada para ella, más que un simple conocido pero yo estaba seguro que era el amor de mi vida.

Antes que nada, me llamo Duck, Duck Hampthon. Aunque parezca aburrido presentarme lo haré. Sólo puedo decir que soy un chico apasionado, la pasión por todo lo que hago es uno de los principales motores en mi vida, genera energías en lo más profundo de mí. No es nada fácil hacer algo sin pasión. Tengo 17 años de edad, durante toda mi infancia soñé con ser un músico o deportista profesional, por suerte las cosas salen como yo quiero y voy por ese buen camino. Y como dije "soy apasionado". Creo que eso me ayuda a seguir.
Hoy en día estoy muy lejos de mi familia, a unos 300km, por razones deportivas. Mis padres son Robert y Eva Hampton, nacidos en la clase media trabajadora de un pequeño pueblo a las afueras del Distrito Federal. Ellos son trabajadores del Estado. Tengo un hermano menor, Clarence. Él es un poco cerrado a diferencia de mí, se molesta por cualquier cosa, vive en su mundo fantasioso de videojuegos y series de televisión norteamericanas que solo llenan de basura capitalista las mentes jóvenes y prematuras formando así lo que ellos quieren. Yo soy más extrovertido, tengo un perfil bajo, la política es la base de mi pensamiento Populista, aunque no le de mucha importancia en estos tiempos sólo mi guitarra y los botines me acompañan en la larga carrera. Soy sociable pero a la vez no, mi idea de hacer amigos muchas veces no se concreta por mi simple hecho de ser más analítico y pensante de lo que podría pasar luego por distintas razones.

Todavía voy al secundario, a un Colegio Privado donde su orientación religiosa no me termina de convencer, a la hora de dar una opinión anti católica es complicada la situación, pero sacando eso puedo decir que me está yendo muy bien. Y eso me pone contento porque mi familia es partidaria del estudio.
Aunque ya no esté en DF y extrañe a mi familia estoy agradecido de todos aquellos que me apoyan día a día, acá cerca o a la distancia. Todo eso me llena de alegría. Me dan fuerzas y pasión para seguir adelante.
A los que ya no están, a mis abuelos, tíos y primos solo quiero decirles que los amo con todo mi ser y que sin ellos yo no sería lo que hoy soy.

En fin...

Mi vida siempre estuvo llena de idas y vueltas, buenos y malos, tristes y alegres, pero nunca se detuvo por las cosas pasajeras. Siempre ha dado giros como este último, el más importante en el amor.
Ese giro que me mareó los planes y pensamientos sin llegar a darme una idea del gran problema que podría ocasionar que todos supieran lo que pasaba entre nosotros dos.

Todo es, nada fue.

Renacer en el AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora