El Soldado

14.

Narra Jordan.

El sonido de mi celular me despertó y me hizo gruñir enojada. Abrí los ojos y miré mi habitación, aún no había señal de luz así que calculaba que eran aproximadamente las 5 a.m, mi celular dejó de sonar pero fue cuestión de segundos para que volviera a sonar, me estiré a mi cómoda y lo tomé cansada.

—¿Alo?— contesté soltando un bostezo.

—Jordan pequeña lamento despertarte pero necesito hablar contigo urgentemente— la voz de mi padre sonaba un poco extraña.

—¿papa estás bien?— pregunté cuando escuché un ajetreo de la otra parte de la línea.

—si todo bien— contestó riendo— amor no llegaré para navidad— me soltó de repente.

Ese anuncio me hizo incorporarme de repente.

—¿Cómo que no vendrás?— le pregunté confundida. Papá comenzó a hablar con un hombre olvidandose por un momento de mi hasta que lo llamé —¿ papá estás borracho?— dije reprimiendo una risa cuando escuché que pidió un tequila.

Nuevamente se escucharon varias voces del otro lado y también percibí una canción pegajosa.

¿Estaba en una fiesta?

— Los vuelos están saturados y al parecer los idiotas de mis compañeros no tenían el vuelo redondo y no me habían dicho nada hasta hace unos minutos, así que nos quedaremos aquí hasta nuevo aviso... ¡MARCO IDIOTA ESO NO ES TUYO!— gritó a alguien que al parecer el conocía— y no estoy borracho.

Me reí negando la cabeza.

—¿Entonces no sabes si volverás?— le pregunté nuevamente.

— No, no lo sé aún por eso te llamaba para que te vayas con monet a su casa y así no pases las fiestas sola— murmuro.

La puerta de mi cuarto se abrió y entró un lucas medio dormido, al verme despierta me miró desconsertado, después trepó a la cama y se acostó a mi lado.

—Esta bien — le contesté mientras le sonreía a Lucas— le diré a monet, de todos modos te llamo luego.

—Dale pequeña cuidate— se despidió— te amo.

—Cuidate también. Te amo más—me despedí y colgué.

—¿quien era?— me preguntó Lucas con voz ronca mientras se acomodaba en la cama.

— era mi padre— le avisé acomodandome tambien así quedando frente a frente— al parecer no vendrá para navidad.

Lucas me miró confundido.

—no hay vuelos— conteste la pregunta que sabía que iba a decir.

Este asintió y cerró los ojos.

— entonces tendremos que cocinar cena para dos el 24— murmuró tomándome y colocándome sobre su pecho.

Asentí con una sonrisa acomodandome mientras sentía sus manos acariciarme la espalda.

No dijimos nada más y nos volvimos a dormir.

...

—siento que falta comida— dijo lucas mirando indesiso el carrito del supermercado.

Estaba leyendo una revista de chismes mientras esperaba nuestro turno en las cajas pero al escucharlo hablar lo miré.

—¿De que estás hablando? el carro está lleno?l— le contesté tratando de no reír.

—aun falta más no es suficiente.

Lo miré divertida.

Eran las 10 de la noche y Lucas y yo habíamos venido a hacer las compras para la cena de navidad y parte del super de mi casa en nuestras pijamas, era gracioso vernos a ambos.