Harry Potter y la camara de los secretos (Rayita)

Capitulo 7

A la mañana siguiente nos levantamos temprano y fuimos al gran comedor a desayunar. Hermione estuvo todo el desayuno apurandonos para ir a temprano a visitar a Harry.

Antes de llegar a la enfermería nos encontramos con McGonagall y al profesor Flitwick hablando. Hermione nos detuvo antes de que ellos nos vieran. Estuvimos un minuto en silencio intentando escuchar de que hablaban, cuándo los dos profesores se fueron Hermione rompió el silencio.

—¿Escucharon?

—Yo no escuché nada— subí un escalón.

—Petrificaron a Colin Creevey. Tenemos que empezar a preparar la poción ahora mismo antes que esto se ponga peor.

—¿A otro estudiante? — me detuve— ¿Hogwarts ya no es seguro?

Hermione se quedó callada y luego de un segundo se dirigió en dirección a los lavabos.

Ya allí cambió el tema a lo que preparaba la poción, yo no me podiar quedar quieta. Lo único que me tranquilizaba era que al parecer solo los que quedaban petrificados era los hijos de padres muggles eso me quitaba la tranquilidad de que Neville estará bien.

—¿Sabrá buena?— hablé sentada en el suelo más calmada.

Habíamos puesto un caldero sobre la taza del inodoro, y Hermione había prendido un fuego bajo el caldero. Prender fuegos transportables y sumergibles era la especialidad de Hermione.

—Lo dudo mucho— contestó Hermione echando los ingredientes ingredientes.

—Deberíamos de ir a buscar a Harry, quizás no sepa en dónde estámos.

—No te preocupes por el, sabrá que estamos aquí.— se acomodó a mi lado Ron.

—Solo decía, la verdad es que no qui...

—Soy yo —me interrumpió, entrando en los lavabos y cerrando la puerta.

—¡Harry! —dijo Hermione—. Vaya susto que nos has dado. Entra. ¿Cómo está tu brazo?

—Bien —dijo Harry, metiéndose en el retrete.

—Pensamos ir a verte, pero decidimos comenzar a preparar la poción multijugos —le explicó Ron, después de que Harry cerrara de nuevo la puerta del retrete.

—Hemos pensado que éste es el lugar más seguro para guardarla.— me acomodé para que Harry se sentara.

Harry empezó a contarnos lo de Colin, pero Hermione lo interrumpió.

—Ya lo sabemos, oímos a la profesora McGonagall hablar con el profesor Flitwick esta mañana. Por eso pensamos que era mejor darnos prisa.

—Cuanto antes le saquemos a Malfoy una declaración, mejor—gruñó Ron—. ¿No piensas igual? Se ve que después del partido de quidditch estaba tan sulfurado que la tomó con Colin.

—Hay alguien más —dijo Harry, contemplando a Hermione, que partía manojos de centinodia y los echaba a la poción—. Dobby vino en mitad de la noche a hacerme una visita.

Los tres levantamos la mirada, sorprendidos. Harry nos contó todo lo que Dobby le había dicho... y lo que no le había querido decir.

—¿La Cámara de los Secretos ya fue abierta antes? —le preguntó
Hermione.

—Tenemos que mantener vigilado a Malfoy, es la mejor opción a lo que se prepara la poción. —mire a Ron preocupada.

—Es evidente —dijo Ron con voz de triunfo—. Lucius Malfoy abriría la cámara en sus tiempos de estudiante y ahora le ha explicado a su querido Draco cómo hacerlo. Está claro. Sin embargo, me gustaría que Dobby te hubiera dicho qué monstruo hay en ella. Me gustaría saber cómo es posible que nadie se lo haya encontrado merodeando por el colegio.