Capítulo 20: " Tenemos que hablar"

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Después de habernos conocido, comenzó la junta. Mi Superiora y yo regresamos a nuestros lugares y comenzamos con la bienvenida de los Líderes y comentamos la esperada llegada de los Líderes de la Sabiduría y el tiempo en el que tardarían en llegar a la institución.

Tenía ganas de por fin conocerlos, espero que sean tan agradables como sus superiores.

~•~

Al terminar la junta, todos los profesores y académicos se fueron a sus respectivas actividades. Mientras que los Superiores y yo nos quedamos con los invitados.

-Es un honor tenerlos aquí, Líderes...- Dijo uno de los Superiores acompañados de varios asentamientos por parte de todos nosotros.

-Sé que han viajado mucho y deben de estar cansados -Hablo mi Superiora Zoé, volteando su mirada hacia mí- así que la señorita Lía...-

¿Qué? ¿Qué yo qué? Esperen un momento...

-...los llevará a sus respectivas habitaciones para que puedan instalarse...-

Enserio piensan que YO los llevaré a sus habitaciones. ¿Creen que no tengo planes que hacer? Necesito terminar lo que resta de clase a mi Resistencia, ni siquiera pude hacer la presentación de todo lo que haremos en el año.

Ahg.

Me frustra no poder terminar con esto, pero tendré que hacerlo.

-Lía... ¿Puedes?...- Preguntó mi Superiora como si estuviera... ¿Preocupada? Mi respuesta la verdad no importaba, tenía que hacerlo por obligación.

-Claro, no te preocupes. Por aquí Líderes.- Dije lo más tranquila posible para no alterar tanto a los Superiores como a los Líderes.

-¿Cuál es el edifico y qué número de habitación es?...- Le dije a mi Superiora telepáticamente, según tengo entendido, los Líderes de la Luz no dominan la telepatía, según ellos no era necesaria, era aún más esfuerzo y desgaste cerebral.

-Edificio A, habitaciones 145-146...-

Genial, el mismo edificio en donde me encuentro yo y mi Resistencia.

Bueno, estarán un poco alejados de nosotros, que bien.

No me limité a responder, solo seguí caminando hasta las habitaciones.

~•~

Al llegar, me di cuenta que el edificio lo habían remodelado -normalmente salgo volando del edificio, por lo que me había sorprendido- tenían unas hermosas fuentes de mármol en los costados de el edificio, adornados con árboles a sus costados y tenía un camino hecho de flores color blanco.

Habían cambiado la pintura a color blanco, las ventanas eran demasiado delgadas por lo que pude observar, eran tan delgadas que juraría que no existían tales ventanas.

Tenía pequeñas torres a los costados del edificio, al parecer tenía un tipo de encantamiento que provocaba que los techos de ésta tuviera una especie de ¿Hielo? ¡Sí, hielo!, talvez sea para que los edificios se mantengan fríos.

Llegamos a la puerta y ésta se abrió, no tenía ningún sistema eléctrico ni nada, solo magia; es algo de lo que me gusta del Instituto, no nos tenemos que preocupar por cosas que las personas normales se preocupan; esa palabra no me gusta, normales, es como si nosotros fuéramos lo mejor de lo mejor y no, también tenemos fallas como ellos, no somos seres perfectos ni nada por el estilo.

The Dragons [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora