Supongo que debo comenzar a contarte...Cómo demonios terminé enamorada de ti...¿No es así? Mi joven pensador...
Mis palabras se quedaba cortas para describir lo que en ese momento estaba pasando.
La ira, la nostalgia, la decepción.
En medio de aquel mar de incertidumbre, me dejé caer en aquel gran hoyo negro, dejándome a la deriva. Cómo sin rumbo...Cómo sin propósito empecé a pensar, no eran pensamientos que realmente apreciaras o que te hicieran sentir bien ¿Sabes? Sólo eran pensamientos que le hacían un gran antagonismo a mis ojeras...Poniendo de protagonista a mi inseguridad y a mis miedos más profundos.
¿Qué se suponía que debía hacer luego de todo lo que había ocurrido?
¿Ha donde debía irse una pequeña desahuciada?
Realmente no tenía idea siquiera de qué debía hacer el resto de mi vida sin aquellas personas que habían prometido siempre estar allí, que me habían dicho te amo sin descanso, sin temor...¿Qué se suponía que...Debía sentir luego de darme cuenta que el amor de mi vida...Había sido un error adolescente?
Y sí, dirás; Vaya idiotez, eres tan típica.
Pero sabes...Creo que alguna vez tuviste que sentirte así, confundido, perdido, solo y con mucho miedo de decepcionarte a ti mismo, de mirar atrás y sólo ver niebla, rutina y mucho arrepentimiento.
Parecía ser un infierno aquello pero, tan solo era el comienzo. Realmente, necesitaba algo nuevo, algo que reemplazara lo anterior con rapidez...Algo que sanara todas esas heridas que poco a poco esas personas fueron dejando en mi piel. Marcando sus nombres con un hierro oxidado y caliente, haciéndome sumergirme en aquel estanque de humillación, de vacío y encima...Lo miserable y tonta que me sentía era algo de admirar.
No, los amigos, el ser sociable, las fiestas...No eran algo que quisiera hacer cada fin de semana, cada simple día de mi vida. Y aunque era un cliché enorme el que tus amigos te abandonen, te traicionen y encima te hieran, eso era lo que debía vivir en ese preciso momento. Rodeada de todos...Pero sintiendo que nada ni nadie podía llenarme.
Aún quedaban algunos fantasmas que me ayudaban a siquiera sonreír un poco pero, esos fantasmas pronto desaparecieron, pronto se esfumaron. Te juro que, no había nada peor que pensar en el futuro por las noches y no sentir la misma seguridad, las mismas ganas de correr hacer el mundo completamente tuyo....No sentir ese cariño por ti mismo.
Ese cariño que alguna vez me tuve...Lo perdí de inmediato y lo convertí en asco. Sí, sentía asco por mi...Es algo estúpido y tipicamente adolescente pero, en esta historia los clichés quizás son algo repetitivos.
Nadie era mi enemigo...No, nadie me odiaba...Nadie más que yo misma.
¿Y qué me estás tratando de decir con todo esto?
Quisiera contarte...Que tan importante fue para mí que aparecieras en ese preciso momento. Aunque tu no fuiste mi cura, no, no lo fuiste, me terminaste de hundir en mi gran vórtice depresivo y confuso pero,...Tenerte allí, en medio de aquella situación...Fue una montaña rusa.
Apareciste un tres de septiembre en medio de la noche, eran las 3 de la mañana o menos, estabas allí luciendo esa camisa de cuadros de leñador y, esos bonitos pantalones negros. Tu rostro tenía esos suaves rasgos y un cálido semblante, me habías captado en ese momento. Aunque si te soy sincera...Te había notado hace un tiempo atrás...Pero apareciste cuando más necesitaba un escape de esa realidad...Un escape de tantas personas miserables juntas...Un escape de mí misma.
Comencé a inspeccionar tu imagen, a notar que...Quizás eras ese chico que tanto me había estado exigiendo a mí misma de manera indirecta...Tus atributos no eran una regla para mí, ni para los chicos que debían salir conmigo pero, se acoplaban perfectamente a lo que alguna vez soñé de pequeña. A lo que alguna vez dibujé en mis diarios mientras jugueteaba entre mis fantasías. A lo que...Alguna vez necesité.
Te veías tan bonito utilizando esa camiseta verde y tus lentes...Tu cabello despeinado y tus labios rojos...
Sabías completamente como hacerme delirar....Y ni siquiera habías pronunciado una simple palabra.
Eras perfecto para mí.
Pero...¿Yo podía ser perfecta para ti?
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Creep.
RomancePensamientos especiales de una pequeña soñadora para un gran pensador. Inspirada en; If you and I. Maybe you'd never read this but also, thanks.