Fantasy.

16 2 2
                                    


Sí, esa pregunta luego la respondería con el tiempo pero, primero debía conocer quién se escondía detrás de esos bonitos lentes. 

Cuando comencé a conocerte, al parecer, esa sombra se había ido tan solo un poco pues, aún me encontraba en medio de una gran incertidumbre, aún estaba allí estancada, preguntándome; ¿Quién es realmente aquel chico...Debería volver a sus brazos o debería quedarme con lo que tengo ahora? 

Sí, me estaba liando sentimentalmente por personas que realmente no les interesaba mis sentimientos, eran más, eran menos. pero realmente no querrían siquiera proseguir con aquello o siquiera quererme de verdad...O por lo menos, esa es mi manera de ver la realidad.

Continuaba clavándome la misma estaca una y otra vez, porque así era yo...Una masoquista. 

Te juro que nada había sido más intencional que...El hecho de querer seguir conociéndote, de llenarme de ti de alguna manera, de continuar disfrutando de tus ojos cafés y de tu hermosa sonrisa. 

Recuerdo haber dejado todo por un momento y simplemente comencé a escucharte, a mirarte desde allí, a apreciarte desde allí a desearte desde allí. Era tonto pensar que, aún sin conocerme...Tu ya me estabas brindando gran felicidad. 

Era...Es...Será...Absurdo. 

Pero...¿Sabes qué? No me importaba, no me importa y no me importará en lo absoluto.

Poco a poco comencé a platicar con mi única amiga de ti. ¡Wow! Si tuvieras idea de cuanto tiempo perdía diciendo tontadas sobre ti, mirando tus fotos en instagram. Guardando aquellas donde tu sonrisa brillaba y tu cabello lucía fantástico. Conocerte cada vez más y más se me hacía un gran viaje que no quería dejar. 

Tu habías sido ese pequeño tren que tomas para salir del pueblo e ir a la ciudad. Huir de las mentes cuadradas de los pueblerinos y hablar con algún bohemio citadino. 

Era una completa turista en medio de tu mundo, eras al primero a quién había abierto mi corazón luego de haberme lastimado tanto por el camino. Eras...El primer chico que rompía todas mis reglas y creaba nuevas...Pero sin embargo conservaba un poco ese toque clásico que me definía...Ese toque clásico que todos veían en mi...Tu lo tenías. 

Encajabas perfectamente en mi vida. Me dormía escuchando tu suave voz, me aprendía algunas canciones sólo para sentirme cool  . Era lo más emocionante que me había pasado ese año, ese año que anunciaba con ser una total aberración, un gran atentado en contra de mi propia felicidad...En contra de todo lo que alguna vez me hizo feliz. 

Te presenté a varias amigas que no estuvieron de acuerdo, que no les gustaba mucho la idea. Quizás porque parecías un sueño que ellas nunca podrían alcanzar, y...A nadie le gustaba ver ojos hermoso en un rostro ajeno. Pero allí seguía yo, sintiéndome feliz y dichosa de tenerte en mi día a día. 

Admitiré con humildes palabras que; Se me hacía un poco difícil adaptarme a ti. Estaba acostumbrada a que todo encajara conmigo pero...Tu a veces eras tan difícil de predecir, tan difícil de tratar....Eras todo un acertijo, y no sabía aún si quería tomar ese riesgo tan enorme de abandonar todo lo que había formado solo por una nueva aventura...

Pero...Las cosas que no son para ti se olvidan, las cosas que de algún modo ya no te sirven más se apartan...Y se da paso a lo que va a servirte de verdad. 

Mi lista de reproducción había sido renovada con canciones que me recordaban a ti, con canciones que me llenaban las cabeza de pequeñas historias, de pequeñas fantasías. Me sacabas de en medio de todos esos tratos indiferentes, de todas esas personas que creían que alejarme repentinamente mejoraría mi estado depresivo y solitario...

Que presumir sus logros y los halagos....Me haría sentir mejor conmigo misma. 

Que ignorarme....Me haría sentir menos sola.

Pero allí seguía yo...Intentado cubrirme de la lluvia contigo y aunque estuve a salvo por algunos días, no me di cuenta que pronto te mojarías y que me empaparías completamente. Noté que comenzabas a ponerte húmedo, que cada vez se me hacían más fríos tus abrazos. Pero yo estaba ignorando todo aquello por miedo a quedarme sola de nuevo, me estaba obligando a quererte aún cuando quizás no era lo mejor para mí en ese momento. 

Tus brazos se sentían gélidos y aún no podía ver la razón...Era un cambio tan repentino que...Mi pobre cuerpo aún no podía asimilar...Ni mucho menos mis sentimientos. 

Me estaba montando en un barco hermoso....Que quizás tenía un destino trágico. 

Pronto las noches se me harían más confusas, pronto mis días se convertirían en noches de penumbras...Y lo que quedaba de mi felicidad se estaba desvaneciendo en mi apurada decisión de quererte sin siquiera conocerte a fondo. 

Creí que todo sería como con él...Pero me equivoqué...Debí darnos tiempo...Debí esperar un poco más. Hasta con él...Me había tomado más de un año para saber que en realidad lo quería, que en realidad lo necesitaba...Y que en realidad me hacía bien. 

Pero estaba sola...Atemorizada...Y vi mi hogar en ti. 

Y poco a poco mi cuerpo gritaba por un poco de silencio, gritaba suplicando que me dañara de algún modo...Me sentía tan sola que, a veces...Quería dormir, dormir, dormir sin saber si despertaría viva.  Quería correr en medio de la noche, sobre la húmeda carretera, sintiendo la brisa fría e hiriente sobre mis pómulos, secando mis lagrimas de algún modo. Nadie podía...Nadie quería acercarse...Sólo me dejaron allí...En medio de un poso con palabras vacías...; "Debes dejar ir lo que te hace daño,..." "Por favor ya basta...." "...."

Nadie me ayudó.

Nadie me rescató. 

Tuve que aguardar allí. 

Viendo como la fantasía que estaba armando poco a poco se desvanecía. 

Pero sin embargo...No podía dejarte ir. 

******************************************************************************************

Creep.Where stories live. Discover now