Más que un rey

PROLOGO

Yamaguchi pasaba a una nueva etapa de la vida de todo estudiante, la preparatoria, y todo lo que había vivido desde que recuerda era con su amigo Tsukishima Kei. Ese chico al que le era tan fiel, Yamaguchi era un muy buen amigo, y por mas que no lo pareciera Tsukishima también lo era, muy a su manera, pero Yamaguchi lo sabía.

Tanto era así que todo su tiempo lo fue consumiendo con su mejor amigo, incluso durante toda la secundaria, y no le tomó darse cuenta de que le gustaba, él su "mejor amigo". Trató de convencerse de que solo era el cariño tan grande que sentía por el rubio pero no era tan tonto para creer tal cosa.

Al entrar a la preparatoria, creyó que en realidad nada cambiaría ya que Tsukki seguiría estando con el, en la misma clase incluso.

El club de voleibol es algo que ya sabía que estaría presente en su rutina, pero no contó con llegar a hacer tantos amigos, sus senpais de tercero, los chicos de segundo con los que seguido animaba a sus compañeros en cada partido, Kiyoko-san, Yachi, Hinata, e incluso Kageyama el "Rey de la cancha y ahora "rival" de si mejor amigo.

Gracias a que Yamaguchi habia trabajado tan duro en sus saques, y su formación en general, se había ganado ya el aprecio de su equipo, al igual que todos los de primero, incluso empezaba a ver como Tsukki se adaptaba al equipo, y como (muy a su manera) éste le apoyaba a la hora de sacar a relucir lo que bien había estado entrenando con Shimada-san.

Todo iba muy bien, tenia nuevos amigo, compañeros, una familia, aunque sonara soso así lo sentía él, y estaba seguro que los demás también, a pesar de esto, su relación con Tsukki no había cambiado, pero poco a poco sentía que tal vez le quería de la misma manera que a sus demás compañeros, se sentía bastante confundido, ya que antes de Tsukki nunca tuvo una relación tan calida con alguien, menos con un equipo entero, y empezaba a apreciarlos casi al igual que a su amigo, nunca pensó verdaderamente en confesarse con el de lentes, pero esta vez, pensó en hacerlo y así el mismo darse cuenta de sus propios sentimientos, pero a quien engañaba, era demasiado tímido para hacerlo, además era Tsukki de quien se trataba, no sabía como reaccionaría éste.

Esos pensamientos le iban y venían a la cabeza en plena clase de Biologia, no podía concentrarse, y como siempre, era el rubio quien estaba en sus pensamientos pero esta vez de manera diferente.

-Yamaguchi, la clase terminó.- dijo levantándose de su asiento viendo la mirada perdida de el pecoso, sacándolo de su trance.

-Oh, si, tsukki.- decía el pecoso casi gritando, apresurándose a guardar sus cosas para ir al entrenamiento junto a kei.

Caminando hacia el gimnasio junto a un inexpresivo Tsukishima, como de costumbre, Yamaguchi estaba nervioso, no sabia que decir, no quería confesarse ahí mismo, pero tenia que decir algo.

- Eh... Tsukki...- balbuceó sonrojado y nervioso, no solía hablar sobre esas cosas con él, pero necesitaba hacerlo.

El mas alto lo miro apenas por el rabillo del ojo, por los balbuceos y el evidente sonrojo de Tadashi pensó que sería algo tonto así que no le tomó mas importancia, Yamaguchi paró su caminar e inmediatamente lo imitó

-¿hay... hay alguien que te guste, Tsukki?- soltó con la voz mas relajada que pudo para sonar casual.

Por un momento Tsukishima se tensó, pero después de todo era Yamaguchi quien preguntaba, así que recobró la postura y siguió su camino hacia el gimnasio.

-si.- contesto con su tono sereno y tranquilo que lo caracteriza.

Yamaguchi estaba atónito, ¿a Tsukki le gustaba alguien?, ¿sería una chica de su clase?

Aún confundido siguió de cerca a rubio hacia el gimnasio sin decir una palabra mas. La curiosidad lo estaba matando, tendría que averiguarlo, y al mismo tiempo, sus mismos sentimientos por el rubio.

hola a todos, vengo a traer mi primer fic públicado, este fic lo había subido en otra pagina antes, pero había pensado en abandonarlo así que lo dejé de actualizar, pero últimamente me dieron ganas de seguirlo y ver que pasa (si a alguien le gusta prometo continuarlO)