Paradise.

Especial ✿ Markson

Los chicos estaban en la sala jugando videojuegos. Youngjae y JB habían salido temprano y tenían el día libre, por lo que decidieron pasar el rato.

Jackson jugaba contra Bambam cuando su celular sonó. Pausó el juego para responder, ganándose algunos quejidos del tailandés.

- ¿Bueno?-

-¿Jackson? -

-¿Hermano? ¡Hola! ¡Hace tiempo que no hablábamos! - Los demás miembros solo lo veían confundido. Estaba hablando en chino, por lo que los demás, a excepción de Mark, no sabían que decía. - ¡Es mi hyung! - les dijo. - Hyung, hyung, ¿Cómo has estado? - Jackson sonaba muy emocionado. No hablaba muy seguido con su hermano y ya que vivía en Australia, era difícil verse.

- Jackson. - su hermano sonaba serio, al contrario del menor. - Escúchame bien.

-¿Que pasa? ¿Estás bien?- Jackson cambio su expresión en cuestión de segundos.

- Primero, quiero que mantengas la falla, sin importar lo que te diga. ¿Está bien?- Jackson tenía su ceño fruncido y estaba nervioso. - ¿Jackson?

- Si, dime, ¿qué pasa?

- Jackson, en realidad, ahorita estoy dirigiéndome a Hong Kong...

- ¿Hong Kong?...

- Me acaba de llamar papá. Mamá colapsó. - Jackson abrió los ojos sorprendido.

-¿Q-Qué? N-No puede ser....- Jackson se tapo la boca. Sus ojos se llenaron rápidamente de lagrimas.

-¿Hyung?- los demás miembros seguían sin entender nada. Se sorprendieron al verlo asi, cuando hace unos segundos estaba feliz y alegre.

- Aún no sé nada más... llegaré en unas horas; cuando llegue te aviso.- Jackson no dijo nada. -Jackson.- El menor sintió un nudo en su garganta. - Mamá va a estar bien.

Dicho eso, colgó la llamada. Jackson sintió unas lágrimas caer; se las secó y se paró de golpe; fue hacia su cuarto y empaco una maleta, metiendo lo primero que veía. Los demás lo siguieron.

-¿Jackson? ¿Qué pasa?

-¿Hyung?

Jackson no respondía. Estaba perdido en sus pensamientos y el shock no dejaba que pensara claro. Murmuraba cosas como "Si me voy ahora, llegaré al medio día"

- Hyung, ¿estás bien?

- ¡JACKSON! - Mark, quien había estado callado, se acercó al menor y lo agarró por los hombros, haciendo que lo mirara. - Cálmate. Tranquilo. - Puso sus manos sobre sus mejillas. - Dinos qué pasa.

- Yo tampoco lo sé muy bien.- dijo en voz baja. - Mi mamá c-colapsó. Solo se eso.- Los ojos del chino se llenaron de lágrimas una vez más. Mark acaricio su cabello, mientras los demás se acercaban para consolarlo. - Tengo que irme, tengo que verla.

- Primero cálmate. Empaca tus cosas, nosotros checaremos los vuelos y avisaremos a PD-nim- Jinyoung salió del cuarto, haciendo llamadas. Los demás lo siguieron; excepto el mayor, quien fue a su closet y saco una maleta. Comenzó a sacar ropa y empacar.

-¿Que estas haciendo? - Preguntó Jackson, observándolo.

-¿No es obvio? Empacando.

- ¿Porqué?

- ¿De verdad crees que te dejaré ir solo? Voy contigo.

- Mark... gracias- susurró.

Después de unos minutos, ya habían empacado.

- El vuelo más pronto sale en una hora, si salen ahorita, podrán llegar a tiempo. - dijo Jinyoung, entregándole las llaves del carro a Mark. - Nosotros iremos en el próximo. Los vemos ahí.

- Jinyoung- ah, sabes que no tienen que ir.- dijo Jackson.

- Hyung, no lo iremos porque 'tengamos que' sino porque queremos. - dijo el Maknae.

- Chicos...

- Bueno, vámonos; si no, no llegaremos. - dijo Mark jalando las maletas. - Gracias, chicos.

- Gracias, de verdad.

Ambos salieron y se dirigieron al aeropuerto. Llegaron justo a tiempo para abordar. Al entrar al avión, Jackson recibió una llamada de su hermano.

- ¿Bueno?

- Jackson, soy yo. Llegué hace como media hora.

- ¿Y? ¿Cómo está?

- No la he podido ver. Está en urgencias. Al parecer estaba trabajando cuando se empezó a sentir mal. Se desmayo mientras bajaba las escaleras. Se golpeo muy fuerte, Jackson. - Jackson sintió un nudo en su garganta

- ¿Qué? - preguntó con su voz ronca - ¿No solo se había desmayado?

- Lo siento, yo tampoco sabía. - soltó un suspiro. - De todas maneras, ¿ya estás viajando hacia aquí?

- Si, llegare en unas horas.

- Hablamos entonces.

- Si - y con eso, colgó la llamada. Bajó la cabeza y se talló la frente.

Mark, quien estaba a su lado, estuvo escuchando y viéndolo todo ese tiempo; le preguntó.

- Jackson, ¿estás bien?

Jackson soltó un suspiro y se incorporó.

- Estoy bien.- obviamente, era una mentira.

Jackson se volteó, viendo a la ventanilla. Mark no volvió a decir nada. Despegaron y después de unas horas, llegaron a China.

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