Mark finalmente habló con Jackson. Le dijo del vuelo. Jackson le mintió diciendo que ya tenía uno para el día siguiente un poco más tarde. Mark solo le siguió el juego y volvió a la casa.
Cuando llegó la mañana, todos estaban listos para irse, excepto Mark.
- ¿Cómo que no irás? - Todos lo voltearon a ver, esperando una respuesta.
- Ustedes adelántense. Esperaré a Jackson.
Lo demás no dijeron nada más. Respetaron su decisión y partieron. Mark se quedo en casa. Unas horas luego, Jackson regresó. Vio a Mark sentado en el sofá.
- Mark. ¿Que haces? ¿Por que no te fuiste?
- Me iré en tu vuelo. No creo que sea difícil conseguir boleto. - fungió.
- Mark...- mark lo ignoro y siguió.
- Necesitaba más tiempo para ordenar mis cosas, los demás se adelantaron.
- Mark... - siguió sin escucharlo.
- Ah, ¿en que aerolínea es? Porque la que usamos la vez pasada no me gusto para nada..
- ¡MARK! - le gritó. - Vuelve a casa.- le pidió, bajando la voz y suspirando.
- No me iré sin ti.
- No volveré.
- Entonces, yo tampoco.
- Mark. - dijo seriamente. - No seas obstinado. Regresa. Yo necesito quedarme.
- Jackson... por favor... regresa conmigo.
- ¿Por que insistes tanto? Solo déjame aquí.
- No. No lo haré. - Jackson suspiro. - "7 o Nada" Te necesitamos... Te necesito. - Jackson abrió los ojos. - ¿Con quien compartiré cuarto? ¿Quien me hará reír tanto como tú? ¿Quien me fastidiara tanto como tú? - Los ojos del mayor se llenaron de lágrimas y su voz se entrecortaba. - Jackson... por favor.
Jackson cerro fuertemente sus ojos, apretó la mandíbula y se dio la vuelta.
- Lo siento. - dijo saliendo de la casa
Mark se derrumbó en el sofá. Lloró toda la noche. Al día siguiente, volvió a Corea.
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