Parte 11, Un fragmento del pasado

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aclaración. La imagen me encanto y se aplica bien en el capitulo, estaba en google así que la tome. créditos al autor

Capítulo 11

Hace tiempo, 500 años antes de la época sengoku, había un clan bastante poderoso, El clan de la Luna, aquel que regía sobre los demás clanes de los puntos cardinales, es decir del este, Oeste, norte y sur.

De este clan había pocos integrantes, en total cinco integrantes puros, los lord y lady de la luna y sus tres hijos dos niños y una niña, todo era armonía, los Lord de los puntos cardinales estaban contentos con Ryū el Lord de la luna, sus hijos crecían y se entrenaban para ser grande guerreros inclusive su hija.

Los nombres de sus hijos eran, Shin, Nao y Kagome, ellos fueron desarrollando grandes poderes, pero estos crecían con la luna y se desvanecían en luna nueva. Los hijos de Ryū se llevaban bien con el hijo el general Perro, Especialmente Kagome y Sesshomaru, que habían tomado la decisión de hacer un viaje junto, en los próximos meses.

Los hermanos de Kagome eran felices de saber que su hermana había escogido un buen compañero. Ellos ya veían venir una boda, aunque los dos demonios eran muy orgullosos como para aceptar en voz alta ese amor.

Kagome -Sesshomaru!!!!! Habías tardado en venir a verme, no me extrañaste ni un poquito?- grito la bella mujer que esperaba en la puerta del palacio de la luna. Era alta, y blanca como la luna, era como una diosa, y Sessh lo sabía, cuando él salía en para ayudar a su padre en batallas siempre iba a despedirse de ella, y cuando regresaba, la primera en estar con él era Kagome.

Desde que eran niños él quedo atado al olor de la princesa, y con el paso del tiempo se convirtió en amor, pero su orgullo impedían que lo confesara abiertamente, pero ella sabía sobre sus sentimientos con solo ver sus ojos, y viceversa.

Kagome corrió hasta él y se le echo encima, siempre lo hacía y Sesshomaru ya tenía los brazos abiertos para ella, y el estrecho contra él.

Kagome -Te extrañe mi Sol y estrellas, no venias y un hueco en mi corazón estabas provocando.- dijo con un puchero en la cara.

Sesshomaru -eres dramática mi hermosa Luna, sabes que siempre tengo que volver a ti, eres todo para mí y no pienso abandonarte, y solo me fui un mes.

Kagome -Lo sé, pero para mí fueron siglos, además hoy es luna nueva y tengo un mal presentimiento y temía no volver a verte.

Sesshomaru -quien diría que la gran Kagome tuviera miedo, la mujer más fuerte del mundo, una gran guerrera y la más caprichuda princesa, sabes que siempre vendré a rescatarte este donde este. No debes temer nunca.

Y sujetándola fuerte por la cintura, se acercó bastante y se inclinó para darle un beso que al principio fue amable y después demandante, como solo ellos sabían, un jugueteo con sus lenguas y un bello danzar de sus bocas, estuvo a punto de salirse de control la citación cuando escucharon un carraspeó de garganta.

Shin -Hey! Sesshomaru suelta a mi hermana, mínimo respeta que estamos aquí jajaja

Kag -Lárgate Shin interrumpes. Y Nao no se te ocurra decir algo tú también.

Nao -pero Hermana si casi te lo comes enfrente de la casa de nuestros padres, eso se hace en privado jajaja, además que el enano verde que viene con Sesshomaru está más rojo que un tomate y eso que el demonio es color verde jajaja.

Todos voltearon en la dirección en la que se encontraba dicho ser, este se puso aún más nervioso de lo que estaba, no sabía ni donde esconderse.

Kag -Y el quien es? Te lo vas a comer Sesshomaru? O lo trajiste para que juguemos con el antes de la cena- dijo en tono burlesco y una mirada aterradora, el pequeño demonio de estar apenado, quedo en shok y se quedó de piedra. Todos incluido Sessh se rieron a carcajadas por la expresión del demonio.

Mi Sol y estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora