Parte 15, Celos en el castillo

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Capítulo 15

Después de caminar unas horas, se veía un castillo enorme el cual estaba rodeado por una pared y esta tenia torres de vigilancia, esto hacia que su apariencia fuera sombría, al acercarnos más los guardias se pusieron alertas, me daba curiosidad conocer el castillo de Sesshomaru así que me adelante corriendo y de pronto me vi rodeada por guardias apuntándome con espadas y lanzas, jajaja creo que no fue tan buena idea.

Guardia1 – ¡¿Qué haces aquí?!

-mmmm.. Este... yo... pues...

Sesshomaru – Bajen sus armas y muestren más respeto a la futura señora del oeste. -Dijo en tono muy molesto. 

Los guardias al escuchar la voz de Sesshomaru temblaron de miedo, y enseguida retiraron las armas y me hicieron reverencia, ¡oh por kami! Había dicho futura señora del oeste?, que diablos, sentí como el calor subir a mi cara y la sentí demasiado caliente. Los guardias abrieron las grandes puertas del castillo.

Gire mi cabeza para ver el paisaje y me imagine todo menos lo que veían mis ojos, se apreciaba un jardín frontal enorme y bien cuidado, era precioso, había bellas flores a los lados no demasiadas solo las necesarias, también se veían guardias por todas partes, y el castillo parecía no tener fin, me abrumaba la dimensión de este, Sesshomaru se acercó y tomo mi mano y me jalo para que caminara.

Sessh –Te gusta?, podría ser tuyo si así lo quieres,- susurro solo para mí, si mi cara estaba roja, se puso aún más colorada, - ahora entremos, seguramente desearas darte un baño.- lo dijo de una manera que me hizo pensar cosas para nada decentes, en donde él y yo estábamos en una misma bañera y con muy poca ropa.

Deseche esa idea, por ahora no podía pensar en eso, tenía algo más en mente, además rin quería jugar primero.

-me encantaría tomar un baño si es contigo, pero por ahora deseo jugar con Rin, me he de suponer que alguien tan importante como tú debes tener asuntos que atender, y si puedes, diles que tengo hambre, quisiera comer algo, si no es mucha molestia- y me gire a rin

-Rin quieres ir a jugar?

Rin –Claro que sí, me encantaría, vamos al jardín trasero, es aún más bonito y tiene muchas flores.

Me tomo de la mano y salimos corriendo, la verdad me Marie un poco, ya que ese castillo parecía más un laberinto, pero cuando al fin pudimos llegar al jardín la vista era hermosa, en una esquina había un hermoso y enorme árbol de cerezo rosa y al otro extremo uno igual solo que color morado, y en medio arboles normales y de frutas, era una vista inigualable, de ensueño mejor dicho.

Rin –Sabe señorita, detrás de esos arboles a unos pasos se encuentra un hermoso arroyo, algún día podríamos ir ahí.

Sin querer Rin me había recordado las actividades que debía lleva acabo hoy al caer la noche y ese arroyo me serviría de mucho, esperaba que la noche fuera despejada.

Rin –Señorita mire nos traen algo de comida, por cierto, a esa muchacha le gusta el amo Sesshomaru, el otro día la escuche decir que se metería en su habitación la próxima vez, y creo que hoy ya es la próxima vez, ¿Qué significa eso?

La inocente niña sin querer había revelado un secreto de esa muchacha, sabía que era una mujer demonio. Era guapa, elegante pelirroja y alta, llevaba un uniforme un tanto escotado no dejaba demasiado a la imaginación, me la imagine entrando a la recamara de Sesshomaru a media noche metiéndose en su cama intentando todo, mis poderes espirituales al parecer cobraron vida propia se soltaron, yo sabía lo que ella quería, y no se la dejaría fácil

Ella venia caminando sin prisa, con una ceja levantada y expresión divertida al verme, cuando estuvo cerca pude escuchar claramente como decía.

-es poca cosa.

Me hubiese encantado matarla en ese instante, mi sangre hervía, mis manos se hicieron puños, no sé cómo fui capaz de controlarme, tal vez porque vi como trataba a la pequeña, al parecer su amabilidad solo era para Rin ya que le ofreció la comida que tenía en una bandeja.

Rin -Mira Karina, ella es Kagome y pronto será mi madre, ya que se casara con el señor Sesshomaru.-dijo muy alegre

La pelirroja no oculta el enfado en su cara, menos cuando acerco la bandeja a mí, estuvo a punto de tirármela encima.

-Te pido por favor que tengas más cuidado, si mi prometido ve tu torpeza no dudo que te despedirá o tal vez te mate.- no se de dónde vinieron esas palabras, la rabia hablo por mí, iba a pedir disculpas pero me quede callada. Se acercó aún más a mí y me dijo.

Karina -no será tuyo ese placer eres una simple humana, él se aburrirá de tu y recurrirá de nuevo a mí.- (recordemos que Kagome aún no recobraba sus poderes.)

-ya veremos si más adelante te atreves a repetir eso.

La tome por el codo y le di una descarga de poder espiritual y este logro hacerle daño, el suficiente para dejar marca, mi mal carácter nunca cambiaria y Sesshomaru era mío y nadie me lo quitaría, menos esta zorra. Se dio a la fuga lo más rápido posible. Me di cuenta que el atardecer se avecinaba y le dije a Rin que necesitaba ir a una habitación y hacerme.

Jaken apareció corriendo.

Jaken –Mi señora yo le mostrare su habitación, sígame por favor,- viajamos por los largos pasillos y llegamos ante unas puertas grandes y entramos a esa habitación – mi señora esta es su habitación, está conectada con la del amo, en la puerta de enfrente hay un baño personal y la puerta de la derecha es un armario, este está lleno con ropa que el amo mando a traer para usted.

Estaba enorme la habitación, por un momento asimile la idea que era la mitad de la casa de mi madre, estaba bellamente adornado. Una cama matrimonial que se veía bastante cómoda, y lo que más me ponía contenta era que estaba conectada con la habitación de mi demonio.

-Sabes donde esta él?

Jaken –Si mi señora, está en el piso de abajo en su despacho, quiere que lo llame.

-no, solo dile que salí un momento, tengo algo que hacer, no iré lejos, dile eso cuando ya me haya marchado, por favor.


Jaken –Pero mi señora, él no quiere que salga de aquí, podría ponerse en peligro, no se valla de nuevo.

-No iré lejos, no tardare, y no te preocupes dile que te golpee.

Me asome al armario y tome lo necesario para cambiarme, debía darme prisa y llegar a ese arroyo rápido, el cielo estaba más oscuro y las nubes estaban despejándose, era hora de recuperar esos poderes míos. 




Espero les guste, me divertí escribiendo esto. hasta el otro capitulo.

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