Mi Sol y estrellas

Parte 18, Celos de mi demonio

Capítulo 18

El sol trataba de colarse entre las espesas nubes, logrando en magnifico clima, el cual estaba cargado de una poderosa energía, porque dentro del bosque en un pequeño pero hermoso arroyo se veía a una pareja sumida en el sueño, y aunque se veían tranquilos, cereños, ambos tenían facciones intimidantes, él un Yokai imponente protegiendo a su más preciado tesoro, y aunque la apariencia de ella fuera solo una humana, ella también era una poderosa Yokai, y según rumore aún más fuerte que el demonio que la protegía.

PovKagome

Sentía algo pesado en mi cintura, era tibio, yo estaba sobre algo con la misma temperatura, era realmente agradable, pensando que era mi almohada térmica la recorrí de arriba a abajo, y to tenia para nada la textura de una, en lugar de ser blanda, esto era firme y bien marcado, pesadamente comencé a abrir los ojos, trate de moverme, pero me lo impedían, mi cabeza se fue hacia arriba y lo vi, su rosto ton lleno de paz, jamás lo había visto así, mi demonio estaba dormido, y sin embargo no me soltaba, el contacto con su piel era electrizante, y llego a mi memoria de golpe lo sucedido ayer.

Mi plan, era no tardarme demasiado, le daría una sorpresa al mostrarle que mis poderes habían regresado, pero él fue quien me sorprendió, no esperaba esa reacción, al menos no tan pronto, pero al parecer solo habíamos estado esperando este momento, y fue perfecto, me estuve guardando para alguien, muchas veces me habían pedido la prueba de amor, desde que tuve a mi primer novio, pero nada paso por que no estaba preparada después de conocer a Inuyasha bueno pensé que será él quien me quitaría lo virgen y tampoco paso nada, y después de estar dos días con él mis sentidos se abrieron y teniendo a semejante adonis, quien podría negarse.

Siempre lo hemos deseado, solo que ahora el momento llego.

-qué? Quién eres?

Soy parte de ti tranquila, todos los Yokai tienen una bestia interna, seré como una acompañante de vida, pero tranquila no saldré diario.

-menos mal me había asustado, y dime, para que estas aquí?,

Soy algo así como tu instinto de supervivencia, saldré cuando se requiera ya verás para qué.

Y sentí como si esa parte se hubiera dormido de nuevo, cuando observe más detenidamente mi posición con Sesshomaru sentí que me ponía tan roja como un tomate, estábamos completamente desnudos, nada nos protegía de la vista de los demás, y ¿si alguien venia? Qué pena. Y que más vergüenza, que él me viera así, que pesaría de mí. Pero su cuerpo me atrapo por completo y recorrí ese hermoso camino desde su pecho hasta casi llegar a su...

Sesshomaru –Te gusta lo ves?, es de tu agrado lo que tocas?

Y de lo nerviosa que me puso su voz, aparte inmediatamente mi mano de donde estaba, trate de apartarme pero me lo impidieron sus brazos, lo único que podía hacer era esconder mi cara de nuevo entre su pecho.

Sesshomaru –no escondas tu cara, he pasado 500 años sin verte, y un segundo más seria una tortura- y su mano levanto mi mentón de modo que quede viéndolo a los ojos. –Buenos días- dijo con una sonrisa que nunca había visto, supuse que era la primera en ver aquella y me puse muy contenta por ello, tal vez sería la primera en muchas cosas.

-buenos días- dije con una sonrisa, me estire un poco más para alcanzar sus labios, -Vamos Rin y Jaken deberán preguntarse dónde estamos, y conociendo a Jaken estará muy preocupado.

Sesshomaru –No, quiero estar aquí, ahora este es uno de mis lugares favoritos.

-mmmmm.... Y eso ¿Por qué? Jajá, ¿tienes varios lugares?

-Sí, uno de ellos es tu habitación en el palacio de la Luna, tu castillo.

-oh... mi castillo, sabes, tengo que averiguar qué fue lo que paso, que hicimos como para que atacaran así de repente, tenía entendido que, mi padre se llevaba bien con todos los Lords importantes, tal vez solo eran mal entendidos.

-he tratado de investigar, pero, el castillo quedo tan mal, que no pude hallar nada.

-oh gracias, aun así necesito ir yo misma a ver si, puedo conectar algo, sé que no estaré tranquila hasta saber que paso, además que siento que encontrare algo importante ahí.

-bien yo te acompañare, pero ahora, es importante que estés tranquila, debes aprender a controlar tus poderes.

-SI, debo, quiero un maestro, uno guapo, atractivo, sabes ¿Dónde puedo conseguir uno así?

-hmp.

-Tan receptivo como siempre, estoy hablando de ti, ¿podrías ser mi maestro?

-Te advierto que no seré cuidadoso, tienes tanto que explotar en ti, y presiento que queda poco tiempo, algo está por suceder y ya no puedes ser la damisela en peligro.

No sé cómo pasó pero al girarme para el lado izquierdo sentí una fuerte punzada, y rápido mi mano viajo al punto de dolor, cuando sentí una marca, un par de agujeros.

-Sesshomaru, que es lo que tengo aquí?

-Tu qué crees que es mujer.

-NO ME DIGAS ASÍ, sabes que tengo un nombre, y no tengo idea de que es esto.

Me sujeto las manos, y de repente él estaba sobre, sujetando mis muñecas sobre mi cabeza.

-Te he marcado como Mia, ningún macho de ninguna especie podrá acercarse a ti, sin que yo lo permita, desde ahora hasta el resto de tu vida serás mía.

Lo dijo con un tono tan posesivo, ese tono que me encantaba,..... Espera que?

-Oh, QUE? Es como si estuviéramos casados?, cómo pudiste hacerlo sin consultarme primero, estas son decisiones que no se toman a la ligera.

-anoche no te quejaste, además, pensabas regresar con alguien, tal vez con el imbécil del hibrido?, por eso te duele, porque querías regresar con él?

-Qué? De que hablas, quien piensa en Inuyasha, y si no me queje fue porque para tu información tenia a mente en otros asuntos pensé que era parte de todo, no que era como si fuera tu esposa!!!.

-no veo el problema entonces, ahora eres mía, y nada podrá cambiar eso, es mejor que te acostumbres, oh acaso ya no te gusto?- eso ultimo me desencajo, en sus ojos había tristeza, como si realmente pudiera dejar de quererlo.

-Eres un perro tonto, como crees que eso pasara, mi amor estará siempre contigo, aun si muriera mil veces, esas mil veces regresaría contigo. Nunca lo olvides. Solo que, me tomaste por sorpresa con lo de tu marca.

-Bien, mientras tu no olvides yo tampoco lo haré, ahora es momento de irnos, si no quieres que pase algo más. y sin más se levantó y comenzó a ponerse su ropa, y yo trate de ubicar donde se encontraba lo había tomado la noche anterior, pero Sesshomaru ya me estaba extendiendo las prendas cuando volteé.