Mi Sol y estrellas

Parte 12, Kagome y la Luna

Capítulo 12

Me sentía rara, ese sueño parecía real, como un recuerdo, pero sabía que eso no era posible, Sesshomaru y yo? Además la bella chica que aparecía en él era diferente, al parecer estaba llena de confianza, y una gran autoestima, dejando de lado que era un Yokai, y yo una simple humana. ¿En qué lugar estaba? hacia frio y estaba oscuro, hasta donde recuerdo, antes del sueño, fui a curar a Rin.

??-Kagome, querida no tengas miedo, he venido a ayudarte.

-quién eres?, sal de donde estés, y ¿Por qué estoy aquí?

???- soy aquella que confía en ti, soy la diosa de la Lana, Selene, hace un par de milenios, tus ancestros juraron proteger mi castillo, y ofrecer cosas en mi nombre, me alegro mucho eso y concedí que una persona por cada generación tendría mis poderes, lamentablemente aquella ves no despertaron a tiempo y el malo gano, esta vez no quiero que pase lo mismo.

-Selene? He escuchado historias de ti, pero no estoy entendiendo, yo ¿Qué tengo que ver con esto?

Selene –Kagome, lo que tuviste no fue un sueño, fue más bien un recuerdo de tu vida anterior, un gran peligro se acerca, creo que eso ya lo sabias, y tienes que retomar tus fuerzas y de paso tomar las mías.

-yo era ella, y Sesshomaru? Sabe esto?

Selene -Claro que si cariño, te brindare el resto de tus recuerdos junto a él, todos los días desde hace mucho tiempo, me pide que regreses a él, no sabes con que fervor me lo ha pedido, hoy lo cumpliré, pero escucha, para enfrentarte a los seres malignos que vendrán por ustedes, debes combatirlos con fuerza, estoy segura que si le pides ayuda a Sesshomaru él no se negara a entrenarte.

"Además la sacerdotisa Kikyo debe ayudarte a entrenar tu energía espiritual, y hacer lo que te digo para que encuentres mis poderes, Ahora descansaras unas horas más. Oh se me olvido, mañana es luna llena y debes llevar hasta el lago más cercano, algo de valor para ti y recitar el siguiente verso mientras entras en el agua, y así recuperaras tus poderes."

'Bendita madre verdadera y justa,

Te hago esta ofrenda.

Te pido bendigas este objeto, y trae a mi lado una compañía.

Que así sea ''Sagrada luna llena, que tu energía y luz se transmute y

llegue tu magnificencia hacia mi corazón , que esta agua sea el espejo, y mi cuerpo el medio conductor de tus poderes sagrados".

PovSesshomaru

Habían pasado 10 horas y ella seguía inconsciente, Jaken y Rin habían ido por comida y flores, la niña despertó muy temprano alegando lo bien que se sentía, pero que tenía hambre, Jaken se ofreció a llevarla y cuando pregunto porque Kagome se encontraba ahí, Él se limitó a decirle que dejara de preguntar y se la llevo.

El día era nublado, no había comenzado a llover pero, sabía que llegaría la tormenta, estos días me recordaban viejos tiempos, a ella le encantaba mojarse, sentir la lluvia y saltar como infante el fango. Quería que mi bella Kagome regresara, si no era así, estaba dispuesto conseguir su cariño ahora, pero no deseaba que se alejara de mí.

Márcala ahora

-no, no es el momento ni el lugar, no se siquiera si ella siente algo por mí.

Ella te beso no?, no creo que se oponga demasiado, además ella dijo que tú le gustabas y sentía la conexión entre ustedes.

-con el carácter que tiene, dudo que le agrade la idea, cállate de una vez y deja de torturarme con esa idea.

Note que sus sentidos comenzaban a agudizarse, señal de que comenzaba a despertar, me tenía preocupado, aunque sabía que mi semblante seguía sin expresión alguna, dirija mi mirada hacia afuera de la cueva.

Kagome –Sabes, mis días favoritos, siempre fueron así, y empezaron a serlo desde que, el día que te conocí, fue uno igual a este, y tu padre te llevaba a conocer el castillo de la Luna.

En ese momento, gire mi cabeza hacia donde estaba ella y su aspecto no había cambiado demasiado, pero había regresado todo el brillo de su mirada, ese que tenía hace tanto. En un segundo me encontraba junto a ella, la quería sentir de nuevo solo mía, no deseaba soltarla nunca, me aferre a ella, la tome de la cintura y la atraje hasta mí, con mi otra mano la tome de la nuca y la acerque, me incline y decidí hacer nada los centímetros que nos separaban, a pesar de que la bese de nuevo la noche anterior, no hacían justicia los 500 años que llevaba sin probar sus labios.

La necesitaba como un adicto necesita un vicio. Profundice el beso, de no ser porque ella necesitaba aire, no la hubiera dejado de besar.

Kagome –Te extrañe mi Sol y estrellas

-Y yo a ti mi hermosa luna