Alb miró a Snape y desvío la vista, le temblaba la voz y no era capaz de mantenerse en pie por sí solo. Se acercó a una silla y se sentó mirando a la ventana.
- Mi alma no es mía... e incluso a veces me pregunto si mi mente también lo es. Tengo recuerdos de su vida, voces en mi cabeza que no me dejan respirar, a penas duermo.
- La cicatriz... ¿Cómo...?
- Mi padre - Snape apretó la mandíbula y contuvo el impulso de ir tras Potter.
- ¿Cómo fue?
- Tendría seis años y aún no controlaba mi magia. Obviamente en mi cuerpo no solo está la mía, también está la de Merlín. Un día James no dejaba de molestarme. Y yo convoqué un hechizo extraño. Ni siquiera recuerdo las palabras que dije. Estábamos en el jardín. Las hojas de los árboles empezaron a agitarse. Yo levanté el brazo, ni siquiera sé por qué. El árbol salió dirigido hacia James... Mis padres solo vieron como caía mi hermano al suelo.
Harry sacó la varita y cambió la dirección del árbol. Era él o... Yo. Ellos hicieron su elección. - el pocionista no daba crédito a lo que estaba oyendo. ¿Quién era capaz de elegir un hijo por encima de otro?- El árbol me atravesó el pecho y mi magia, junto con la de Merlín, intentó expulsarlo, curarme. Tenía todo el brazo destrozado y una rama me había atravesado, pero yo, seguía consciente. Veía como acudían a socorrer a James, como Lilu lloraba sin entender lo que estaba pasando.
Todo era un caos. Llegó Minerva alertada por mi padre y empezó a gritarle al ver mi estado. Desde entonces he vivido en el castillo. No he vuelto a mi casa.
Excepto algunos días de vacaciones.______________________________________
Había empezado a llover y en la ventana las gotas de lluvia parecían lágrimas rotas. La habitación estaba a oscuras y ninguno de los dos tenía ganas de decir nada. Albus era como él con su edad. Y tenía miedo de que terminara igual. Él sería su padre sí ese inepto de Potter no era capaz de cuidar a su propio hijo.
Quería abrazarle, consolarle y decirle que todo iba a estar bien. Que nada iba a suceder si permanencía a su lado. Sin embargo en vez de eso Snape se desabrochó la manga de la levita y la camisa. Dejando al descubierto su antebrazo izquierdo. Allí estaba. La marca tenebrosa. Ardiente y oscura marcada para siempre en su piel y en su alma, si es que aún tenía.
Albus la miró atento y siguió el contorno con los dedos.
Detrás suya Ariana Dumbledore guardaba silencio. Atenta a ese momento tan extraño y tierno que allí hoy, el universo le había permitido ver.
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El heredero de Merlín
FanfictionNuevos misterios suceden en el colegio más famoso de magia y hechicería. Albus Dumbledore recibirá todo su pasado de golpe... Albus Severus descubrirá su historia y su futuro. Para ayudarle con el peso del mundo estará Severus Snape. ¿Qué le suce...