Darse cuenta

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Con la mirada fija en las nubes que se disuelven y se vuelven a formar deja escapar un suspiro del cansancio que lleva encima.


Le gustaría poder textearle a JinYoung para encontrarse unas horas, pero considerando que es miércoles y que sus encuentros solo se dan los fines de semanas, hacía que el dolor de cabeza empezara a hacer presencia.


El entendía que esa situación es totalmente culpa suya, lo sabía mejor que nadie y cuanto se arrepentía de no haber dado una respuesta en ese momento.


Sabía que JinYoung luego desde ese silencio brindada por él se sentía derrotado y como si todo el esfuerzo que hizo se hubiese ido a la mierda, él podía ponerse en su lugar, él mismo hubiese dicho lo que salió de la boca de JinYoung "Creo que ser amigos ocasionales es lo mejor".
Y en ese momento seguía sin ser consciente de lo que significaba, se dio cuenta de lo estúpido que fue cuando por dos semanas  no le contestó las llamadas, cuando los labios de JinYoung seguían impresos en los suyos, cuando cada vez que pasaba por el bar que frecuentaban deseaba poder verlo y hablar de lo sucedido aquella noche.


Todo sucedió muy rápido para Jaebum.


Las horas entre risas, intercambio de palabras, el anochecer a madrugada, despedidas, promesas de encuentros, amigos aventurandose a las calles de regreso a sus casas.


Jaebum acompañaba a JinYoung, ambos envueltos por la brisa primaveral, Jaebum no se percató de cómo los nervios carcomen a su compañero, de cómo los labios son mordidos una y otra vez, ni siquiera cuando  se detuvo a mitad de cuadra, ni cuando le vibraba la voz y en el momento en que JinYoung le robó un beso todo a su alrededor dejó de existir, él sólo podía sentir los suaves labios danzando sobre los suyos y deseaba aprender ese baile, pero cuando JinYoung se separó y él no pudo decir nada, la magia salió huyendo como JinYoung frente a sus ojos.   



Amigo ocasional. BNiorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora