Miércoles por la mañana, el sol brillaba y el cielo se encontraba despejado, todo perfecto a excepción de...
-¡Fijate por dónde vas! -Escuchó decir Annabeth.
-¡Lo siento!
Annabeth corría apurada, su mañana no había sido todo un asco, un completo desastre, era más que seguro que llegaría tarde si no se apuraba y todo por culpa de sus hermanos que decidieron esconder su despertador a última hora, todo unos angelitos.
Corría tanto como sus piernas se lo permitían, no podía creerlo llegaría tarde a su primer día de clases, era cierto que muchos llegaban tarde, pero no ella Annabeth Chase no llegaba tarde.
Finalmente llegó a su escuela, estaba cansada y sudada pero lo consiguió, llegó justo a tiempo.
Sonó el timbre que daba inicio a las clases, cruzando la puerta se encontró con sus amigos, Jason -un rubio de ojos azules y una peculiar cicatriz sobre su labio- se veía algo preocupado, a su lado estaban Hazel y Reyna con la misma expresión.
-Nos empezábamos a preocupar por ti -Hazel la miró con sus ojos dorados.
-Creí que no llegaría a tiempo -respiraba entrecortadamente intentado recuperar el aliento perdido durante su larga maratón desde su casa hasta la escuela.
-Lo importante es que llegaste -Jason trató de animarla.
-Sí, cansada y sudada pero lo hiciste -sonrió Reyna. Hazel le dio un codazo a su amiga-. ¿Qué? -Rió la chica, la oji-dorada bufó.
-Nada. -Annabeth sonrió, le era divertido pasar momento con sus amigos.
Los cuatro chicos empezaron a caminar hacia su salón de clases, mientras recorrían los pasillos no tan vacíos, iban hablando de temas triviales y riendo.
Llegaron al salón y se sentaron por la mitad, ni al frente ni atrás y siguieron conversando tranquilamente mientras que a ratos veían como iban llegando más chicos sentándose al frente -los más aplicados-, y atrás -a los que les valía la clase, por suerte, Annabeth y sus amigos no eran pertenecientes a ningún grupo de esos.
Vio llegar a Will Solace, el cual se sentó en la parte izquierda del salón juntó con sus amigos -era un buen chico aunque algo mandón- de últimos llegaron Piper McLean y Percy Jackson -no eran los mejores estudiantes pero hacían lo que podían- se sentaron en la primera fila juntó a sus demás amigos.
Finalmente llegó el maestro.
-Buenos días clase, hoy como su primer día sólo veremos cual será su horario y quienes serán sus nuevos compañeros.
Era de esperarse siempre era lo mismo todo los años, y al parecer este último no iba a ser la excepción.
Frank se sentía algo nervioso, era el primer día y había cambiado mucho en las vacaciones, había crecido y hecho más fuerte, no sabía como sus amigos reaccionarían a eso. Entró a su salón de clase y espero impaciente a sus amigos, primero llegó Nico, un chico delgado, de cabello negro y ojos tan oscuros que su pupila e iris se confundían lo miró un poco extrañado pero no dijo nada, se sentó una silla delante de el y se quedo allí oyendo música; luego llegó Will, a diferencia de Nico, Will tenía cabello rubio y ojos azules, piel bronceada y pecas que cubrían su nariz y mejillas.
-¿Frank Zhang eres tú? -Dijo Will con una sonrisa en su rostro mientras se sentaba en una silla al lado de Frank.
-Bueno eso creo -Frank seguía algo nervioso y eso Will lo podía notar.
-Vamos amigo mírate estas más alto y fuerte, tal vez finalmente consigas una novia. -Y ese era Will Solace siempre viendo lo bueno de todo.
-Oye Nico ¿no crees que Frank se ve bien? -Y Nico como siempre sólo ignoró a Will.
-En el fondo me ama -exclamó Will, iba a decir algo más pero en eso momento llegó el maestro con el mismo discurso de todos los años.
Poco a poco se fueron presentando los nuevos, 5 en total, 2 chicos y 3 chicas, Max, Kevin, Leila, Calipso y Dahiana.
El resto de la clase no se hizo mucho, se dio el horario, los demás maestros dijeron lo que necesitarían y los bromistas hicieron lo que mejor se les da, bromas.
Cuando finalmente sonó el timbre que anunciaba el receso Frank estaba hambriento, lastimosamente no pudo comer todo lo que quería, Will era muy estricto respecto a la salud y la alimentación, también era muy mandón y terco como para contradecirlo.
Después de comer decidieron simplemente hablar de lo que les había pasado en vacaciones.
Piper notó que Leo estaba más inquieto de lo normal, sus manos se movían armando y desarmando una piezas de metal, en eso era en lo que el latino se concentraba.
-Percy, ni lo pienses -Piper le dio un codazo al pobre chico.
-Pero Leo está ocupado en otras cosas -dijo Percy con aquel puchero tan característico de él.
-Estoy bien chicos sólo un poco pensativo -un suspiro salió de los labios del chico.
-¿Leo pensativo? Eso es nuevo- Dijo Grover un poco preocupado.
-¿Por qué no nos cuentas tus penas amigo? Sabes que te apoyaremos- Piper sabía que decir, siempre sabía que decir para hacer sentir mejor a los demás pero no hoy.
-Tranquilos, es sólo que...
-¿Solo qué...? -El dicho: salvado por la campana quedó como anillo al dedo en ese momento.
-¿Y si se los cuento mañana? -Preguntó Leo esperanzado.
-Claro -le sonrió Percy.
Amigos no son los que te agobian con preguntas mientras tú no quieres hablar, amigos son los que esperan a que estés listo para hablar.
Leo se enorgullecía de que tuviera amigos como ellos.
Se aceptan correcciones ortográficas
-NathCuando la imaginación llegue haremos un capítulo más largo.
~Grety
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Último año
FanfictionNuestros protagonistas se encuentran en su último año escolar, se enfrentan a nuevas asignaturas y nuevas experiencias. Amigos a montón y diversión sin límites; En este último año escolar harán nuevas y fuertes amistades, enfrentando así los nuevo...