Último año

Capitulo 6

—¡Dos vueltas más!

Gritaba el entrenador Hedge, llevaban 8 vueltas a la cancha, las piernas de Will estaban que echaban humo, sentía como si en cualquier momento fuera a caer.

Quienes más destacaban eran Jason Grace, Frank Zhang —alabada sea la genética—, Perseo Jackson, Annabeth Chase y Reyna Arellano. Parecía como si pudieran hacer 20 vueltas más sin problema alguno. Los demás por otro lado, estaban bañados en sudor y sólo esperaban a que aquel tormento que llaman deporté acabará.

—¡Muy bien, pastelillos, descansen!

Esas palabras quedarían grabadas en su mente como las más hermosas que había escuchado, fue directo a tomar agua, al igual que la mayoría de sus compañeros. Incluso Nico estaba allí —el cual evitaba siempre estar en grandes grupos— su cabello estaba bañado en sudor, su nueva amiga, Calipso, estaba roja del cansancio y parecía como si fuese a tomar toda la planta de tratamiento.

—Creo que hoy no trabajamos tanto —escucho a Frank decir detrás de él.

—¿Qué no trabajamos? Mis piernas están muertas, sus piernas están muertas —señalo a Nico y Calipso— y vamos a morir si seguimos corriendo. Que tengas un cuerpo esculpido mágicamente por la genética es injusto.

—Creo que el ejercicio daña tu genio, Will —decía Nico con una sonrisa burlona.

—No te metas, Di Angelo.

—Yo me meto donde quiero.

—Bueno, chicos —decía Calipso mientras tomaba aire— más bien aprovechemos y vamos a sentarnos.

—Sí, eso es mejor —Frank se veía como sí apenas hubiera dado unas vueltas, y pensar que antes era gordito— déjenme primero tomar agua.

Se dirigieron a las bancas, se sentaron y sintieron como su alma volvía a su cuerpo.

—Dioses, estoy tan cansada. Voy a morir.

—Ni que lo digas, soy delgado pero no porque haga ejercicio o algo sólo soy así.

—Bueno... No creo que haya sido para tanto —opinó Frank.

—Pff lo dices tú, con tu cuerpo físico culturista y tu mano vendada —remarcó las dos últimas palabras— nosotros por el contrario, íbamos a perder nuestras piernas si seguíamos corriendo.

—Exageras, Will.

—Déjalo, sólo esta aburrido —intervino Nico.

—Bueno sólo un poco —aceptó su culpa, había heredado de su abuelo la tendencia de exagerar cosas.

Calipso iba a decir algo, pero el timbre que anunciaba la siguiente clase sonó.

Alguien que me mate, por favor, pensaba Will, lo último que quería era levantarse.

Con sus piernas cansadas se levantaron sosamente y fueron a su salón de clases.

Ninguno nunca creyó estar tan feliz de ver aquellos pupitres.

Frank estaba algo incómodo, su estado físico había mejorado considerablemente y tenía llamar la atención. Su mano vendada no ayuda mucho.

Recordó el último sábado, todo el día fue un total desastre, ahora las preguntas lo invadían y tarde o temprano tendría que responder.

Incluso el psicólogo escolar se le acercó, así de grave era.

Pusieron una nota sobre su pupitre, de alguna manera no le sorprendió lo que decía: ¿En que pelea te metizte chino? Dados los errores ortográficos supo a que grupo pertenecía, aquellos que —como dicen los maestros— sólo van a la escuela a calentar puesto, la mayoría lo miraban no una sonrisa burlona, otros le propinaban una mirada que no supo identificar.

Al salir al descanso Nico estaba más allá que acá, nunca había hecho tanto ejercicio como aquel día, su estado físico está en definitiva mal.

Independientemente de eso, no podía evitar preocuparse por Frank, había estado actuando raro, aún más cauteloso de lo normal y su mano vendada no lo ayudaba a relajarse.

—¿Cómo va tu mano, Frank? —oyó preguntar a Will, puede que no exigiera explicaciones, pero no evitaba hacer preguntas al respecto. Frank no respondió.

—¿Frank, estas ahí? —ni siguiera los miraba.

—¿En qué piensas, Frank? —preguntó Calipso. Siguió sin responder ni mirarlos.

—¡Frank! —gritaron los tres a la vez, asustando al nombrado.

—¡¿Qué?! Por Dios no me asusten así.

—Entonces concentrare y respóndeme ¿cómo va tu mano? —preguntó Will algo enojado. Nico se alejó un poco de él.

—Eee... Va bien, gracias por preguntar.

La mirada de Will era clara, no aceptaba un simple bien.

—Ta-Tal vez me quite la venda dentro de poco —¿cómo podía alguien como Will intimidar a alguien como Frank?— ya prácticamente no duele.

—Esa respuesta es mejor —la sonrisa de Will volvió.

—Oh gracias.

—Pero tendrás que probar tu punto —esto llamó la atención de Nico y Calipso.

—¿Qué? —vio como Frank se ponía tenso, Will podía ser muy terco e insistente cuando se trataba de la salud.

—Tendrás que... —sus palabras se vieron interrumpidos por el timbre.

—Tienes suerte, Zhang. Aún así, mis ideas fluyen tanto como el mar. No te escaparás de mi tan fácilmente.

Con era última advertencia todos se dirigieron a su salón de clase. El maestro de esa hora no estaba, por ende tenían las 2 siguientes horas libres.

Mientras sus amigos charlaban —o mejor dicho, Will y Calipso charlaban porque Nico simplemente escuchaba— miró su mano vendada, ¿qué les diría a sus amigos cuando la hora de la verdad llegase? No quería hacerlos preocupar, pero...

—¿Qué les parece salir este fin de semana? —Propuso Calipso mirando a sus nuevos amigos, no quería estar en su casa, quería distraerse y esa fue la mejor manera que encontró para hacerlo—. Si no les molesta. claro está —rió nerviosa.

—Por mi esta bien —se apresuró a decir Frank, quizás si ocupaba su cabeza en otras cosas, dejaría de preocuparse, además, quería alejarse de su padre.

—Estoy de acuerdo —también apoyó Will. Los tres chicos miraron a Nico esperando respuesta pero él simplemente miró a un lado evitando contacto visual con sus amigos.

—Ya que —suspiró rendido, la penetrante mirada de Will no se apartaría de él en ningún momento hasta que respondiera si salía o no el fin de semana con ellos.

No soy ni Will en educación física :v
Yo habría parado a la cuarta vuelta XD
Aunque la genética me bendice en algo, puedo comer y no engordar :v
-Nath

No es porque haya estado sin ideas, pff, no, era porque... porque.... ¡Una mosca! *sale corriendo tras la mosca*
~Gretita