Capitulo V: La Cita

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Me desperté cuando la luz fue demasiada como para seguir durmiendo, al encender mi celular encontré un mensaje de Alice diciendo que vendría a mi casa, ni pedía permiso. En eso me llegó otro mensaje, al ver de era mi corazón se paralizó.
Un mensaje de Edward Cullen. Y aunque ya me lo esperaba dada su capacidad de persuacion mientras bailábamos.

"A las 7:00 pasarè por ti. ¿estàs de acuerdo?"

"A esa hora està bien. ¿Casual o formal?"

Su respuesta me hizo reir

"Casual Isabella, soy un padre de familia, no me pidas mucho. Aunque prometo no ponerme los pantalones que Lizz manchó con chocolate ;)"

Cullen siendo chistoso, esto si que es nuevo.

"Esta bien. ¿Donde nos vemos"

"Yo te recojo Isabella"

Odiaba que me dijeran Isabella pero por un motivo a mi desconocido cuando Edward lo decía sonaba bien, y eso creaba un conflicto porque se suponía que yo no creía en el amor. Pero ¿como es que Edward sabía donde vivía? Claro, Alice, ese duendecillo....

Al llegar a mi casa luego de haber saludado a Emmet y Rosaly, me encontré con Alice en la puerta, ni siquiera hola me dijo que ya había comenzado a disparar disparates.

-Hola Bella, pero que pálida estás, tenemos que ir de compras, y te tengo que contar algunos chismes, ¿sabías que Mike Y Yessica los de la clase de historia se están divorciando porque el le fué infiel? ohh y por no hablar del hecho que tu papá está saliendo con Suse, y tu no me habías dicho nada....

-Alice...

-Y te tengo que comprar un vestido porque hoy es el gran día....

-Alice!!-chillé yo, bien sabía que si no la callaba seguiría por horas-Alice, ¿tu le dijiste a Edward donde vivo?-le pregunté estrechando los ojos.

-Eh si. Oh Isabella Swan, no te atrevas a reprocharme eso, se supone que soy tu mejor amiga, y tu no me has contado que tienes algo con alguien, y no con cualquiera, ¡Con mi hermano!-dijo ella tratando de cambiar de tema.

-Alice! No tengo nada con ningún hermano, no ten hagas ideas raras.-ella me quedó viendo como si se burlara de mi.

-Y entonces ¿cómo es que tienes una cita con el eh?

-Porque pues... el insistió...yo...ay Alice, solo di lo que quieres decir y ya!

-¿Te gusta el picarón de mi hermanito Isabella?

-No!!-bueno pueda que si, pero no lo iba a admitir delante de Alice, sino ya empieza a preparar la boda.

-Bueno como quieras, tu soltera, el soltero, eso sera genial. !Si!

Y después deque ella hablara y hablara mientras yo me vistiera decentemente, nos fuimos al centro comercial, ya que Alice aseguró que necesitaba torturarme y conseguirme un buen vestido. Cuando llegamos a casa me despedí de Alice y como ya era tarde comencé a prepararme, compramos un vestido sencillo gris hasta la rodilla, manga larga pero con un buen escote, luego un par de tacones negros de punta, mi cabello suelto, y como será una cita con Edward no con Alice no me puse maquillaje. 

A las 6:30 estaba  esperando a Edward, estaba tan nerviosa que me puse a pensar si estaba haciendo lo correcto, yo no estaba lista para citas. A las 6:55 escuché el timbre, comprobé por décima vez si estaba bien vestida y fui a abrir la puerta. Y allí estaba  Edward, estaba guapísimo con unos vaqueros, una camisa de botones y una chaqueta, quien diría que podría vestir así de entre casual y formal  y verse tan bien.

-Buenas noches Isabella-saludó y no pude no notar como miraba mi cuerpo. Creo que si esto es fuego pronto estaré en cenizas. 

-Buenas noches Edward Antony Masen Cullen- contesté al mismo tiempo que enarcaba mis cejas, a lo que el respondió con una pequeña carcajada, su risa era realmente encantadora, pero que podemos esperarnos de una voz de terciopelo.

-¿En serio no le gusta que le llamen Isabella?- me preguntó aun sonriendo- me imagino que fue Alice la que le dijo mi nombre completo y solo Dios sabes cuantas cosas más.

-Bueno, mi nombre completo suena muy... formal. Y pues es fácil sacarle información valiosa a su hermana si se le promete ir de compras un día.

-Su nombre es hermoso, Isabella.- Dios ahí estaba otra vez ese tono seductor- pero creo que podemos seguir esta conversación en nuestra cita, ¿vamos?

-Vamos- dije sonriendo

Al llegar a su Volvo, como todo un caballero me abrió la puerta. El viaje no duró mucho pero fue muy cómodo, hablamos poco pero la conversación fue amena. El restaurante el al que me llevó no era lujoso lo cual agradecí ya que sabia que Edward venía de una familia rica.

La mesa que elegimos estaba apartada, lo cual también agradecí.

-Si le digo la verdad no se como funciona esto de las citas, así que me disculpo desde ahora.

-Oh Vamos, no está hablando enserio- dije recuperandome de un pequeño ataque de risa

-Claro que es en serio. No soy un mujeriego Isabella- contestó el con aire indignado

-Usted es muy guapo como para no saber sobre citas Edward, lo siento si lo he ofendido- murmuré apenada- yo tampoco sé nada sobre citas, aunque es bueno saber que no se puso el pantalón manchado. Digo no es que me haya fijado mucho en sus pantalones, solo quise decir bueno que están limpios, usted sabe, limpios, si eso.- Por dios cállate Bella!

-¿Que dice si pedimos? - en lo que el dijo esto me di cuenta de que el camarero estaba frente a nosotros algo divertido, al ordenar el solo asintió y se fue mientras yo quedé ahí avergonzada.

-¿Le importaría si la tuteo? Creo que ya nos conocemos bien, en especial mis pantalones.- me preguntó Edward un poco divertido mientras salíamos del restaurante.

-Está bien- contesté sonrojada

-Muy bien así que cuéntame- mientras hablaba me abría la puerta del coche y salíamos hacia mi casa- ¿Como va Lizz en la escuela? ¿No te da problemas?

- Ella es un terremoto, pero es muy lista.

-Si bueno lo primero lo sacó de ambos y lo segundo también creo- dijo riéndose

- ¿puedo preguntarte algo?- dije nerviosa

-Claro Bella

-¿Cómo era ella? 

-Bueno era hermosa, Lizz es muy parecida, y la amé mucho- contestó Edward y luego de pensarlo añadió-era una muy buena esposa y la extraño.

-Lo siento- murmuré

-No lo sientas Isabella,  fuí feliz, y espero volver a serlo.

-Te lo mereces Edward, bueno ya llegamos y ni cuanta me dí- que rápido pasa el tiempo con él, pensé.

-La pasé bien Bella, gracias.

-Gracias a tí Eddy- Oh Dios, !le dije Eddy! bajé rápido del auto, murmuré un buenas noches y corrí hacia mi casa, realmente Edward Cullen saca lo mas torpe de mí.

Y no, no nos besamos, solo nos saludamos torpemente, y al entrar por la ventana pude ver su Volvo desaparecer en la oscuridad. Cuando me fui a dormir mi ultimo pensamiento fue dedicado a ese galán de ojos verdes, que quizá no muy a mi pesar estaba metiéndose bajo mi piel.

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Hola queridos lectores, espero lean este cap. comenten y díganme que opinan.

xoxo






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