Capitulo IV: La Fiesta

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                                                                          Capitulo IV: La Fiesta

Cuando llegué a la casa de mi hermano el ya tenía casi todo listo, a pesar de ser hombre a él le gustaba decorar, así que yo me encargué de los bocadillos y de ir a retirar el pastel que Emmet había ordenado el día anterior.

-¡Oso! ¿Quién vendrá?- pregunte al finalizar de arreglar todo.

-Solo algunos amigos, papá vendrá mañana y los padres se Rose están de viaje-dijo el mientras salía de su habitación terminándose de arreglar.

-Está bien-dije yo-iré a vestirme.

-Ponte guapa Belli Bells, espero que hoy conozcas a alguien que te guste y por fin tengas acción-dijo el con tono burlón.

Sin contestarle entré a la habitación que siempre era mía cuando me quedaba a dormir y comencé a desvestirme para tomar una ducha. Me puse un vestido café con unas zapatias bajas negras, me puse mis gafas pues se me habían olvidado mis lentes de contacto, no me maquillé porque eso no era lo mío.
Cuando bajé ya habían llegado unos cuantos invitados, saludé y fui a ver quién tocaba la puerta. Cuando abrí simplemente me quedé muda. Frente a mí se encontraba el hombre más guapo del mundo, él se quedó en silencio mientras sus ojos recorrían desde mi escote hasta mis piernas. En eso escuchamos a Emmet.

-¡Hola Eddy! Por fin te veo- dijo mi hermano.

-Hola Emmet, sabes que aunque casi no nos veamos no podía perderme el cumpleaños de Rose. Y hola profesora Bella, esas gafas le quedan muy bien- dijo refiriéndose a mí con una sonrisa.

Yo simplemente no me podía creer, el papá de Lizz era amigo de mi hermano y de mi cuñada. ¡Oh por Dios!

-¡Oh no, no, no! Ni pienses que le pondrás los ojos encima a mi hermanita Edward Cullen- dijo mi hermano que de pronto se había puesto serio- Ni siquiera te has dado cuenta que te he llamado Eddy por estarle viendo el escote- yo me puse roja al escuchar eso, mi hermano sí que no tiene límites.

-No te preocupes Emm, nosotros nos conocemos porque él es papa de una alumna mía, no empieces.- dije tratando de aligerar el ambiente.

-Oh Emmet, Emmet, como si tu fueses un santo. Además Bella ya es una mujer adulta- Edward estaba buscando mi mirada mientras que yo solo encontraba muy interesante cada cerámica del pavimento. Mis nervios estaban locos en ese momento.

-Bueno entra ya Edward. Y dime ¿cómo esta Eddy?- dijo mi hermano mientras reía.

-¡Emmet Swan!- Grito Edward sonrojando por algo que no entendí

Luego de media hora ya estaba por llegar la cumpleañera junto con Alice.

-Ok, a la cuenta de tres.- dijo Emmet susurrando.

-Estos tacones son muy altos y aquí esta oscuro Alice, más despacio.

-¡Deja de quejarte Rose!

-Ok 1, 2, 3 ¡Sorpresa!- gritamos todos mientras Emmet encendía las luces e iba a abrazar a Rose.

-Owww Osito que bonita sorpresa, pensé que Alice quería que me pusiera ropa bonita solo por su obsesión a las compras hahaha.

-¡Hermanito, Bella!- chilló Alice

Esperen ¿Hermanito? Noo, Edward no podía ser hermano de Alice, Oh Dios mío.

-Alice deja de chillar, me romperás los oídos.- dijo Edward mientras se dejaba abrazar por Alice.

-Oh cállate hermanito, así me amas. Veo que ya conociste a mi mejor amiga Bella, es guapísima ¿verdad? Y está soltera, ya sería hora que los dos buscaran acción eh.

-¡Alice!- gritamos los dos al mismo tiempo, escandalizados.

-Hahaha mejor vamos a comer pastel- dijo ella y salió dando saltitos, seguro a buscar Jasper su novio y hermano de Rose, él es un buen abogado y como novio es excelente, se quieren mucho.

Durante la noche me enteré que Emmet y Edward se conocieron en la universidad y que luego Edward se fue a Los Ángeles con su esposa, eso me hizo recordar a Lizz, Edward dijo que la había dejado con sus padres que se encontraban en Forks aunque por poco tiempo. Al morir su esposa Edward decidió transferirse con Lizz para cambiar ambiente. Mientras él no se daba cuenta me atreví a observarlo. Era muy guapo, pero sus rasgos demostraban tristeza, amor, y mucha ternura, la manera en la que hablaba de su hija y su esposa me hacía creer que era un hombre que amaba con el alma. Era sin duda un buen hombre, no supe definir su edad pero era seguro que era mayor que yo. Sus gestos eran muy elegantes, ahora entendía porque Alice se rascaba la nariz cada vez que se reía, Edward hacia lo mismo. Me gustaba que fuese amigo de Emmet, me gustaba el sin duda. Por Dios Bella. En lo que me reprendía por mis pensamientos me di cuenta que él me estaba viendo y me sonreía, yo me sonrojé al ver que me había descubierto observándolo.

-¿Baila conmigo Profesora?- me dijo acercándose a mí y ofreciéndome su mano.

-Eh, yo no bailo- dije sonrojada- es que no sé cómo...digo no es que no se... yo...este...- Dios Bella, se coherente, me reproché internamente.

-Puedo enseñarle- susurró el de una manera tan sensual que me hizo dar un largo suspiro antes de ponerme de pie y seguirlo hasta el centro de la sala.

La canción que sonaba era lenta, así que él me agarro de la cintura y me apretó contra él. Guio mis pasos hasta que supe moverme sola, el hombre tiene mucha paciencia. Emmet había dejado solo una luz tenue así que no podía verle bien el rostro, pero no importaba. Sentí sus labios cerca de mi oído, y me sentí desvanecer, ¿Cómo podía un gesto tan sutil crear en mi tal reacción?

-Huele muy bien Bella- susurró

-Gracias- susurré yo sonrojada, tenía ganas de decirle que él también tenía un muy buen olor, pero me dio vergüenza.

- Aun no olvido que me debe una cita- susurro otra vez, demasiado cerca de mi oído.

- Una cita- murmuré sin saber si sonó como pregunta o como afirmación, pero es que es difícil hablar con sus labios tan cerca de mi piel.

-Sí, una cita. Un café. Una cena. Lo que usted quiera- dijo él.

- Está bien

- ¿Mañana?- preguntó él.

-Mañana- confirmé yo en su cuello, pude sentir como le recorría un escalofrió y eso me gustó.

La canción terminó y nos quedamos un poco más, luego intercambiamos números y nos fuimos con los demás. A las doce cada quien se fue para su casa y yo me quedé a dormir en casa de mi hermano. Esa noche soñé con esos ojos verdes y una cita que seguramente me traería problemas amorosos.

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Gracias <3

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