Isabella, o Bella como sus amigos le dicen, es una profesora de 22 años. Ella no cree en el amor, pero, ¿podrá resistirse a esos ojazos verdes?. Edward por su parte, ha jurado no volverse a enamorar, ya que desde que murió su esposa, el no tiene tie...
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Capitulo II: Ser torpe no es tan malo......
Al día siguiente una desesperada y tonta alarma me despertó, salí disparada hacia la cocina a por mí desayuno, pues ya era cosa sabida que yo era la reina del sueño, y el momento que más odiaba del día, era ese, cuando me despertaba.
Ya lista, salí corriendo hacia mi auto, con la ilusión de volver a ver esos ojazos verdes. Aunque para mi mala suerte, Elizabeth ya estaba en el aula de clases hablando con los demás niños, ¿tanto había tardado? Por Dios Bella!! Ya te pasaste de la hora!! Así entre regaños interiores y las miradas alegres de mis alumnos entre a dar mis clases. Pero no había ni comenzado cuando un terremoto de los más rubios se subió a la silla gritando.....
-Y tú se lo das Ahora!!!!
-¿Pero qué ha pasado Liz? Pero antes de explicarme, por favor baja de la silla, que no estamos en el parque.- dije disimulando mi ganas de carcajearme, con una cara de maestra seria y enojada por las que se le ocurrían a este pequeño demonio, pues ya sabía yo que tenía unas ocurrencias!!!
-Pues como vera maestra, este tonto- dijo bajándose de la silla y apuntando al pecho de un niño asustado- le ha quitado el lápiz a Victoria y eso sí que no!!- y diciendo esto puso sus brazos en jarras esperando mi opinión.
-Pero vamos a ver Lizz, primero siéntate y cálmate, que parece que haz corrido un maratón.- dije yo algo divertida con esta situación de la cual no conocía los motivos- y ahora tu James, me vas a explicar porque Lizz dice que le ha quitado el lápiz a Victoria.
-Pero maestra, yo se lo pedí prestado- dijo el pequeño con miedo-y Lizz se ha puesto enojada y no sé porque....
-Pero es que yo...yo...yo pensé que... pues que tu.... Se lo habías quitado.....yo ....-dijo una Lizz desesperada por tal equivocación. A lo que yo interrumpí sus balbuceos, ayudando a Lizz a salir de su intento de decir algo...
-Vamos a ver, Victoria ¿Tú le prestaste el lápiz a James?- y la niña con su cabecita me dijo que sí. Yo estaba que moría de las ganas de reír por lo cómicos de se veían estos tesoritos-¿y entonces él no te lo quito?-seguí preguntando....
En conclusión cuando logre que Lizz entendiera que no había pasado nada malo y que se reconciliara con James ya se había hecho hora de salir.
Al salir de la escuela no me fije en donde ponía los pies y me tropecé y aunque espere a tocar el suelo, lo que toque fueron un par de brazos musculosos que detuvieron mi caída. ¿Y como no reconocer esos ojazos verdes que me miraban con preocupación mientras yo recuperaba el equilibrio? Tonta y torpe Bella, tenía que tropezarme enfrente de pedazo de hombre. ¡Por Dios!
-¿Está bien señorita? ¿Se ha lastimado? ¿Puede caminar?-mientas me hacía estas preguntas yo solo podía pensar en lo hermoso que se veía con el ceño fruncido y esos labios, hay esos labios. Pero pronto tuve que contestar y sacar esas ideas de mi cabeza.
-Ehh...Si... estoy bien gracias-dije sonrojándome
-Se ve preciosa cuando se sonroja a que si papi-siempre Lizz poniéndole leña al fuego....
-Claro hija, demasiado-dijo susurrando la última palabra. Dios este hombre iba a hacer que me diera un ataque, por Dios, ¡era tan sexy!
-Bueno ehh, esto gracias, yo me voy, tengo que irme, si, Lizz cuídate.- y diciendo esto me fui, o al menos lo intente.
-Espere, Bella. Tenemos un conversación pendiente-al ver mi cara se aclaró inmediatamente-Para aclarar que soy un buen padre aunque no lo parezca.
-Eso no lo dudo, no se preocupe- le dije con el mismo tono socarrón que le uso él.
-Igual me gustaría poder invitarle a un café un día de estos, Lizz dice que soy un viejo amargado y que me la paso todo solo y tristón, sus palabras fueron estas. ¿Verdad Lizz?
-Claro papi. Usted dirá que si ¿verdad Profesora Bella?-me dijo lo último con unos ojitos que como iba a decirle que no. ¡Por Dios! Como iba a soportar 5 minutos con este pedazo de hombre sin desmayarme.
-Pues esto yo...Si.... Está bien supongo....
-Perfecto-dijo Edward viéndome con esos ojitos tal y cual a su hija.
Y así me fui a mi casa, tropezándome y sonriendo al pensar en tener una cita con tan apuesto y sexy hombre. A las 7, me prepare un chocolate caliente y me puse a ver TV, una comedia romántica obviamente, pero mis planes se fueron de vacaciones cuando a mitad película en celular comenzó a sonar......
