Capítulo 3

157 17 19
                                    

Talon se encontraba destrozado por dentro, su pecho estaba muy apretado y una melancolía se apoderó de su ser, él jamás se había dado cuenta las verdaderas y  crueles intenciones de ese individuo y menos de lo que era capaz de hacerle. La noche pasó y no pudo pegar ningún ojo en la almohada. En la habitación sólo se podía oír el fuerte sonido de la lluvia al chocar con el techo y algunos traviesos relámpagos, que se escapaban de la tiranía de las oscuras nubes; él a penas se podía mover, ya que al hacerlo un agudo dolor le recorría desde su pelvis hasta la espalda, mientras trataba de buscar una posición cómoda para dormir, se maldecía para sí mismo de lo ingenuo que había sido en confiar en esa persona, él sabía que no debía poner su confianza en los demás, ya que en cualquier momento lo iban a traicionar, al igual que su Padre.

La noche transcurrió y a pocos minutos apareció el astro solar en el horizonte, él apenas pudo dormir tres lapsos de diez minutos aproximadamente y al ver los tiernos rayitos de sol traspasar las cortinas, suspiró muy hondo y se acomodo para levantarse. Al rato después se encontraba en la regadera, dejando de esa forma caer la tibia agua por su cuerpo mal herido, ese cuerpo marcado por cicatrices de guerra y las contusiones propinadas por Draven; con una esponja de baño con agua y  jabón, de forma delicada paso por su abdomen, nalgas y piernas con la esperanza de quitarse esa repugnante sensación de las manos de Draven pasar por su cuerpo, luego con más agua se quitó la espuma, pero mientras tanto qué hacía todo eso, no pudo despejar su mente de lo que había sucedido en el día anterior y con sus fuertes puños golpeó la pared de la ducha, - Maldito Draven, me las pagarás muy caro.- se decía así mismo y se trataba de convencer que ese repugnante ser no cumpliría con sus amenazas.

 - Talon, ¿te encuentras bien?- una pelirroja se encontraba en la habitación del muchacho sentada a los pies de la cama y para cuando el joven salió de la ducha, con tan solo una toalla cubriendose su parte inferior, la joven se levantó asombrada al ver unas feas y dolorosas contusiones sobre el abdomen.-  ¡Talon, por dios! ¿Qué te sucedió?- la chica atónita, a la espera de la respuesta del joven y éste sin ánimo le dice -No te preocupes Kata, sólo que ayer a camino a  la mansión comencé a practicar mi nuevo movimiento, ya sabes lo de parkour y con la lluvia me resbalé y me caí de guata en el suelo- de pronto se escuchó unas fuertes carcajadas por la habitación y apenas la muchacha se podía sostener de pie. - Ay Talon, sos un Crack, jasja jsajs pero ten más cuidado a la próxima. -, la pelirroja se levantó y se dirigió a la puerta de la habitación para luego irse, pero no antes de comunicarle un importante anuncio,- Hey Talon, en dos noches vamos a tener nuevamente una misión con los Hermanos, así que prepárate y practica ese nuevo movimiento tuyo.- entre risas e intentando de mantener una compostura seria, katarina se retiró definitivamente de aquel lugar y dejando, a un desolado hombre con rabia e impotencia  estático frente de la cama. - Maldición, maldición, esto no me puede estar pasando.

...

En otra parte, un joven que se encontraba sirviendose un delicioso desayuno preparado por si mismo, aunque la comida era demasiada rica, no pudo evitar de pensar de lo que había hecho y una desagradable sensación se alojó en su pecho. -¿Qué rayos hiciste Draven?- se preguntaba a sí mismo y con su mano derecha en forma de puño comenzó a propinarle pequeños golpecito a la mesa, después su mirada se perdió en su reflejo en la ventana y se relamió su labio inferior recordando la agradable sensación de pasar su lengua por el cuello de Talón. -¡En qué estás pensando Draaaven!- alarmado por sus propios pensamientos, el egocéntrico ejecutor no pudo evitar de pegarse su cara con las dos manos en intento de volver a la realidad. Draven,  jamás se habría dado cuenta  los sentimientos que habían florecido hacía el muchacho, si no hubiera cometido tal agresión. Sin embargo, cada vez que se encontrara en frente de Talon no podría evitar en imaginar todas las cosas crueles que le podría hacer, aunque en su relaciones sexuales que tenía con las mujeres no se caracterizaba por ser un sádico, pero si un candente hombre, por una extraña razón en él había despertado ese instinto, quizás fue el hecho que el contrario jamás le puso una resistencia feroz en frente de sus actos o también, al verlo tan introvertido quería hacer que se expresara a la fuerza dejando a la vista sus emociones, aunque fuese de esa forma.

- Hey Draven, no se te olvide que en dos días vamos a volver a tener una misión con los Du Couteau- con una voz seria y rasposa se lo mencionaba su hermano Darius, que luego de unos par de minutos se preparó unos deliciosos sándwichs y se marchó. El rostro del egocéntrico ejecutor se desfiguró en una mueca de desagrado y con una mano se tocó el mentón, -Esto es malo y ¿cómo se supone que le veré el rostro de nuevo? - en su voz se podía apreciar inseguridad, pero lo único que deseaba en ese momento era volver a cogerse a Talon, aunque fuera durante la misma misión y con el riesgo que su hermano y la pelirroja lo descubrieran. 

Mi Corazón es Tuyo [Talon x Kassadin] [League Of Legends]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora