Las Crónicas de Narnia y la travesía del Viajero del Alba [3/4]

La ruptura

Ya habían pasado dos años desde que la última visita a Narnia había sucedido. Los hermanos Pevensi y Jessica habían tomado caminos diferentes conforme los años y la vida iba transcurriendo.
Susan se encontraba en un departamento en Nueva York estudiando su carrera, Peter se encontraba con el tío de Jessica el profesor Kirke.

Jessica mantenía la promesa en mente acerca de irse a la misma universidad que Edmund, así mantenerse unidos y evitar la relación a distancia. Ella odiaba hablar del tema al igual que él. Esa noche lluviosa iba a cambiar todo.

Jessica se encontraba en un taxi rumbo a la casa de los tíos de los Pevensi, donde se encontraban Edmund y Lucy.

En sus manos tenía dos cartas de diferentes escuelas donde la habían aceptado por su gran nivel académico y habilidades. Esta tenía pensado en ir a visitar la de Nueva York. Necesitaba expandirse y conocer. Lo que más le dolía y temía era la reacción de Edmund, en como podían terminar las cosas. Éste estaba distraído en tratar de entrar al ejército con tal de servirle a su país, lo cual lo negaban varias veces por estatura y edad.

"Sí él piensa en irse, ¿por qué tú no?" recordaba las palabras de Susan en la carta que le había llegado en la mañana.

Cuando el auto se detuvo sus pensamientos desaparecieron sintiendo los nervios recorrer su cuerpo.

–Gracias – dice antes de salir del auto y correr a la puerta principal de la casa y evitar mojarse demasiado.

Toca el timbre mientras esta extendía su abrigo arrugado y acomodar su gorro aguado en la cabeza.

Segundos después la puerta se abrió dejando ver a un señor con el periódico en mano.

–Buenas tardes...

–En su cuarto – la interrumpió introduciéndose nuevamente a la lectura en su sillón.

Ella entra cerrando la puerta por detrás escuchando un escándalo en el segundo piso.

Inhala llenando sus pulmones de aire y exhalarlo para poder tranquilizarse.
Miró sus pantalones ajustados junto con sus botas negras escaneando si estaban en buenas condiciones. Su cabello ondulado se había mojado levemente por culpa de la lluvia.

Caminó escaleras arriba en dirección de la habitación de Edmund y Lucy. Al abrir la puerta todos callaron terminando los gritos y mirarla sorprendidos.

–Hola – saluda Edmund caminando hacia ella.

–Hola – responde con voz baja comprendiendo que había detenido tal combate.

–Estás mojada – señala Eustace, primo de los Pevensi.

–Está lloviendo afuera – explica introduciéndose a la habitación.

–Pensé que hoy estarías en tus clases de piano – dice Edmund caminando hacia ella regalándole un suave beso en los labios– y después irías a tu clase de literatura con tus amigos nerds.

–Yo... – habla parando y mirando cada uno de los rostros – decidí venir a visitarlos.

–Podemos salir a otro lugar – camina hacia ella tomándole la mano.

–Iré por mi abrigo – habla Lucy caminando hacia su baúl.

–¿Estás bien? – pregunta Edmund estudiando sus facciones.

–¿Puedo ir? – pregunta Eustace.

–No – responde Edmund molesto.

–¿Por qué no? – insiste empezando a elevar la voz.

–Porque eres irritante.

–Tu eres un antihigiénico.

–Tu eres un bocón escandaloso que sólo irrita a las personas a su alrededor.