V

7.7K 373 1
                                        

Sofía

Siento mis parpados pesados, pero aun así luche para abrirlos, inspecciono el lugar pensando tontamente que todo había sido un sueño, pero claramente no lo es, estoy en el mismo lugar y mi cabeza me duele mucho, intento levantarme, pero estoy demasiado débil para mantenerme en pie, siento que alguien me sujeta para no caer, al voltear me percato que mi verdugo me mira cuidadosamente como mí me fuera a lastimar, no puedo evitar sentir miedo y salgo de su agarre alejándome de él pero este decide hablar

_ Me alegro que hayas despertado _ no gracias a él, siento demasiado odio hacia esta persona, me priva de mi libertad y esta alegre por mí, preferiría mil veces estar muerta a seguir a su lado

_ Que quieres _ trato de sonar neutra

_ Eh venido a ver como estabas _ dice aquel que causo todo esto, realmente me da risa ¿para que vino a verme? ¿Quería cerciorarse que haya dejado de respirar acaso?

_ ¿No me ves? Estoy perfectamente, nunca me sentí tan bien, es más, la estadía aquí está súper _ le digo no pudiendo evitar mi sarcasmo hacia este individuo

_ Sofía no quiero pelear _ me advierte _ no me quites la poca paciencia que me queda _ dice respirando hondo

_ Lo mínimo que deberías de sentir es un poco de vergüenza al presentarte ante mi pedazo de animal

_ ¡No te permito! _ interrumpo ya enojada con el

_ ¿No me permites qué? Aquí el que está en falta eres tú y la que aquí no te permite seguir con este abuso soy yo, así que si no me vas a dejar ir ¡cállate y lárgate!

_ Trato de comprenderte y tú _ se levanta de golpe _ ¡Maldita sea! _ dice golpeando la pared haciéndome saltar _ ¿Por qué tienes que acabar con mi paciencia así? _ habla para sí mismo y dice en susurro _ porque no puede ser más fácil

_ Hare esto siempre, acabare con tu paciencia, seré un dolor de cabeza para ti hasta que me dejes ir y no temeré a lo que me hagas porque lo peor que puede pasarme es que me mates

_ ¡Silencio! No digas tal estupidez

_Si no me dejas ir y no puedo escaparme hare que me mates, ¡seré liberada a como dé lugar! _ el voltea con gran furia y me agarra de los brazos con tal fuerza haciendo que suelte un grito, solo me mira con odio y yo aguantando el dolor lo miro igual

_ No tienes idea de cuánto espere por ti, si he de encadenarte lo hare, pero tú no saldrás de aquí

_ No tienes idea de cuánto te odio y antes muerta a quedarme a tu lado _ escupí esas palabras que hasta a mí me dolieron, pero sentí tanta satisfacción al hacerlo, espero que haya sentido lo que yo sufrí desde que lo conocí, el me ve con ojos de culpa si he de estudiarlo, me suelta poco a poco y derrotado sale de la habitación, al cerrar la puerta yo caigo rendida al suelo soltando todo el miedo que sentí en aquel enfrentamiento.

Después de recuperarme inspecciono el lugar con más detención, decido entrar al baño a asearme, seguramente estoy hecha un desastre

Al entrar a aquel lugar miro mi reflejo y realmente estoy hecha un desastre, mis ojos hinchados, tengo sangre seca, pequeños moretones y en mi cuello unos horribles orificios cicatrizando, mi cabello está completamente desordenado y muy sucio, al ver eso bajo la vista a mis muñecas que están rojas formando un gran moretón, me desnudo y mis brazos están igual, suelto un respiro y entro a la ducha abriendo la llave para asear mi cuerpo, estando allí recuerdo todo, desde esos malditos que casi abusan de mí, si no fuera por este tipo quien sabe que me hubiera pasado, me salvo si pero a que costo, me tiene aquí encerrada en contra de mi voluntad y hasta ha llegado a lastimarme, tengo miedo de lo que pueda llegar a pasar más adelante pero no le mostrare mi temor, no ante él. Me pregunto cómo estarán mis papas, bueno no creo que sepan lo que esté pasando, pero al no contestarles seguro llegue a formar preocupación en ellos, como estará Andrea, como estarán todos, suelto un respiro, prefiero dejar de pensar, necesito relajarme.

No Escaparas, ¡Eres Mia!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora