XII

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Ya despidiéndonos Francisco me ofrece llevarme a casa o lo que me niego explicándole que vine en mi propio auto, así que me despedí de ambos para emprender rumbo hacia mi casa, pero en todo el trayecto siento que me observan y no creo que sea Francisco ya que los dos nos fuimos por caminos separados.

Llegando a casa dejo las llaves en la mesa y me fui a mi dormitorio a abrir este libro que se ve prometedor, me despojo de los zapatos y subo a mi cama y empiezo a leer.

Después de un corto tiempo siento que algo se rompió lo que me hizo dejar la lectura y prestar más atención a lo que ocurría en la cocina o en la sala, lo me inquieto es que comienzo a escuchar pisadas, así que no hay duda, alguien se metió a mi casa, pero ¿cómo? Yo deje todo cerrado antes de estar en mi habitación, cuando estoy a punto de marcar a las autoridades siento que la persona que esta abajo comienza a hablar

_ Sé que estas allí insecto, vas a pagar el haberme alejado de Francisco _ Esa voz y el que haya nombrado a Francisco solo significa una cosa, la hueca de Victoria, si llamo a la policía y vienen esa mujer puede hacerles un daño y hasta matarlos, quizá si tranquilizo la situación puede que se vaya, me armo de valor y salgo a confrontarla

Cuando estoy a pocos pasos de ella digo _ ¿No sabes que es de mal educación entrar a la casa de alguien sin ser invitado? _ Ella me mira con una mirada superior

_ ¿No te enseñaron a respetar hombres ajenos? _ Ella me responde

_ No sé de qué hablas _ Le digo haciéndome la desentendida

_ De Francisco inútil, encima no tienes cerebro, ¿De quién lo heredaste de tus padres?

_ No estoy con Francisco y claro que tengo cerebro es algo de lo que tu careces

_ ¿Qué dices?

_ La verdad, tengo entendido que Francisco te tenia ¿Cómo decirlo? _ Dije aparentando pensar _ Como su diversión personal, ¡Vaya! La puteria la llevas en la sangre

_ Se ve que no me conoces basura, puedo con un golpe matarte

_ ¿Enserio piensas que te tengo miedo?, eres más fuerte que yo ya lo sé, pero al menos tratare de romperte esa nariz plástica _ Los ojos de Victoria se tornan de un color rojo intenso _ Uh ¿Toque carne? _ En un abrir y cerrar de ojos me encuentro en el piso siendo asfixiada por las manos de Victoria alrededor de mi cuello

_ Ya no eres tan valiente y eso que no utilizo nada de mi fuerza, ¿Sabes insecto? Venia solo a matarte, pero ya que te crees tan valiente primero te torturare tanto que rogaras irte de este mundo como la rata que eres, no debiste meterte conmigo, no debiste ser el alma gemela de Francisco maldita humana _ No sé cómo, pero con mi último respiro logro golpear a Victoria, mientras ella se agarra la nariz yo empiezo a tratar de respirar con dificultad

_ ¡Estúpida humana! _ Dice ella volteándome a ver con ira y con una nariz sangrante ¿Yo hice eso?

_ No te metas conmigo _ Le dije yo a lo que ella se me lanza encima golpeándome con fuerza y yo trato de defenderme dándole varios golpes, patadas, lo que sea sirve para quitármela de encima, cuando esta se separa de mi la veo despeinada

_ Te juro _ Dice ella _ Que me las vas a pagar con sangre _ Dice y se va tan rápido como llego, trato de levantarme, pero es inútil, poco a poco mis parpados se van cerrando haciéndome caer hacia la oscuridad.

Al despertar me doy cuenta que no ha pasado mucho tiempo desde que quede inconsciente, al parecer ya bajo mi adrenalina, el cuerpo me duele más que antes, me levanto como puedo, la casa la dejo un desastre, trato de caminar, pero me es imposible, pero en el lapso que intento ir a mi cuarto siento que alguien me sostiene de la cintura

_ Victoria estuvo aquí _ Dice aquella voz haciéndome saber quién es _ ¿Qué te hizo?

_ Parece que tu raza es de arreglar todo a golpes y si tu hueca estuvo aquí

_ Porque hizo todo esto, estaba disgustada pero no pensé que llegaría a golpearte

_ ¿Golpearme? _ Digo sentándome en uno de los muebles que no lanzo _ me quería matar _ El me mira neutro, analizando la situación _ realmente nose como no estoy muerta _ Dije y el me abrazo dejándome sorprendida

_ Por favor no digas eso, no soportaría vivir en un mundo sin que existas _ Me separe de el porque me hizo sentirme rara y porque me dolía

_ Entiendo, obviamente no se va a quedar tranquila

_ Yo hablare con ella, nadie debe de dañarte jamás _ Baja su cabeza _ Ni yo

_ Qué tal si me ayudas a levantar todo ¿sí?, por cierto, como sabias que estaba en esta situación

_ Tuve un presentimiento, mejor ve a descansar y yo levanto todo

_ ¿Estás seguro? _ Le digo

_ Es lo menos que puedo hacer _ Antes me ayudo a entrar a mi cuarto, yo por mi parte tratare de dormir.

En cuanto a la noche siento que me despiertan, era El con un vaso de agua y pastillas

_ ¿Qué es? _ Le pregunto

_ Son para el dolor tómalas, yo me quedare por lo menos esta noche a cuidarte por si se le ocurre venir de nuevo _ Yo doy mi consentimiento con un gesto

_ Gracias _ Le digo antes de volver a dormir 

No Escaparas, ¡Eres Mia!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora