Se pueden ir los días que te amé,
por la ventana… y la única rosa que te di.
Se pueden ir los poemas que escribí, y no declamé;
solo tú no te vayas…
quédate lejos, pero no tan lejos.
Porque se pueden ir los cielos que dibujé,
de los que nunca hablé…
amanecíamos riendo, y del sueño,
las palabras se quedaban dormidas.
Se puede ir el insomnio de todos los días,
nuestras miradas de mañana,
las despedidas de un solo beso,
solo tú no te vayas…
quédate lejos, pero no tan lejos.
Echaré al mar mi amor de lágrimas,
y olvidaré despeinar tu cabello, y tu calma.
Se pueden ir los paseos que te debo,
y el recuerdo de aretes perdidos,
todo por la ventana,
obsequios que sirven de almohada,
sueños de los que ya no se habla,
y solo tú no te vayas…
porque se pueden ir los días que te amé,
la única rosa que te di, la promesa que firmé,
y nuestro pronostico del tiempo,
menos tú… quédate lejos, pero no tan lejos.
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TRISTE
PoesiePoemas en momentos de su ausencia, cuando mi mirada se convierte en versos y se queda en un papel gracias a las lágrimas. Cuando mi alma triste solo puede expresarse en poemas, en palabras de amor que se van sin dejar huellas.