El amor… me tiro al piso en tres ocasiones.
La primera vez me dejó agonizante, algo caído de palabras,
silente en el silencio del alma…
Como dije: agonizando mientras mis ojos sangraban.La segunda vez… me mató.
Me fui por varios meses, y conocí el infierno de vivir,
me ahogué con mis lágrimas por la mañana;
por la tarde era lo mismo, me faltaba el aire;
en la noche no resistía el cuerpo vacío…
de madrugada notaba que mi vida se había ido.En la tercera ocasión quise pelear con él,
y creí, de forma ilusa, hacerlo con versos y canciones;
diciendo lo que nunca dije, y que nunca escribí.
Pensé que podría vencerlo y rendirlo por fin…
pero es tan curioso, cuando más seguro iba,
más fácil volvió a noquearme.
Y por eso lo odié, con inmensa ira,
con una gran sed de poder vengarme.El amor… volvió a trozos por el aire.
Volví a escribir, y a decir cosas que antes solía decir,
pero nada es lo mismo, nada es igual…
todo se va a la mierda, todo empieza a callar.Ya no diré te quiero o te amo…
son palabras dulces que hacen mucho daño.
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TRISTE
PoetryPoemas en momentos de su ausencia, cuando mi mirada se convierte en versos y se queda en un papel gracias a las lágrimas. Cuando mi alma triste solo puede expresarse en poemas, en palabras de amor que se van sin dejar huellas.