No te echo de menos...
y eso lo sabes tú, y lo sabe Dios.
Sólo me pasa que no tengo dedos,
no tengo pies... ni tengo sueños.
Ya no voy de tu mano por el camino de mis versos.
Ya no, y por eso no te echo de menos.No quiero echarte de menos...
Y eso lo sabes tú, y lo sabe Dios.
Sólo tengo la emoción de tu recuerdo;
pero no sé, si sólo es eso, o...
si mis ganas de escribir vuelven por tus besos.De acuerdo, te echo de menos,
y lo sabes tú, y lo saben mis versos.
Sólo no digas nada, que hable el silencio,
que nos entienda Dios...
y quizá algún día, quizá en otra vida,
podamos volver a compartir una sonrisa.No te echo de menos...
Y ya no lo sé, ya no lo creo.
Me pasa cuando te hablo,
me pasa cuando no te veo...
Y por eso no quería hablarte,
no quería saber de ti...
no quería echarte de menos.Te echo de menos...
Lo sabes tú, lo sé yo, y lo sabe Dios.
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TRISTE
PoesíaPoemas en momentos de su ausencia, cuando mi mirada se convierte en versos y se queda en un papel gracias a las lágrimas. Cuando mi alma triste solo puede expresarse en poemas, en palabras de amor que se van sin dejar huellas.