capítulo tres.

3.2K 389 127
                                    

"Run, run, run," Jungkook canta para sí mismo mientras se acerca al minimarket. Puede ver a Jimin a través de la puerta de vidrio trabajar detrás del mostrador, y como siempre, el Sr. Adorable le hace justicia al apodo que le puso. Luego de asegurarse que ya no está sudando o que huela mal después de correr hasta ahí, Jungkook camina dentro casualmente, irguiéndose y portando su usual personaje del policía "calmado y centrado". Jimin lo nota llegar y sonríe feliz diciendo bastante emocionado "¡Buenas tardes, Oficial Jeon!" y Jungkook tiene que evitar perder el aliento simplemente por lo adorable que le parece todo esto.

"¿El gerente no te dio unos días de descanso?" Jungkook pregunta, fingiendo revisar la sección de bolitas de arroz a pesar del hecho de que probablemente explote si come algo más. Por qué creyó que era buena idea competir contra Jackson Wang, de todas las personas posibles. 

"Oh, sí lo hizo, pero le dije que no tenía ningún problema con seguir trabajando," Jimin responde. "Lo siento, no pude guardar tu favorito. No creí que vendrías. Vienes usualmente a las 6:30," él continúa diciendo, algo culpable. Así que Dios es generoso, Jungkook piensa, porque en serio no quería vomitar delante del otro. Aunque Jungkook hace lo posible por verse decepcionado, porque ama la reacción de Jimin.

"Oh, no te preocupes. En realidad, no creo tener mucha hambre después de comer todos esos cupcakes. Gracias, por cierto. Estuvieron fantásticos," Jungkook dice tranquilo, ignorando lo dolido que se siente por los cupcakes que fueron víctimas de los cerdos de sus compañeros. Solo logró comer uno. Qué mierda.

"¡Me alegra mucho que te hayan gustado! Los hice por mi cuenta," Jimin admite tímidamente, y por un pequeño instante, Jungkook se pregunta si es posible enamorarse más de la criatura frente a él, porque santo cielo, Jimin hizo esos cupcakes solo para él. Cupcakes. Para él. Cupcakes hechos en casa. Para nadie más que él. ¿Cómo es que Park Jimin es real?

"¿En serio los hiciste tú?" Jungkook pregunta, haciendo lo mejor que puede por parecer calmado, cuando en realidad, quiere básicamente llevarse al chico a casa (recuerda Jeon, eres un oficial de policía). 

"Sí. No lo había hecho por un buen tiempo así que estuve muy asustado por si le gustarían o no," Jimin dice aliviado. Jungkook solo quiere pellizcar sus mejillas.

"Estuvieron muy buenos. Así que ¿puedes preparar más cosas también?"

"A veces. Es decir, usualmente hago galletitas y pastelitos para otras personas."

"Me gustan las galletas."

"Oh. ¿Le gustaría que le prepare algunas?"

"Sí," Jungkook responde casi gritando tan pronto la pregunta llega a sus oídos, y el oficial de policía se avergüenza, pensando que tal vez debió haber esperado un par de segundos antes de contestar. Jimin lo observa con las cejas levantadas y luego sonríe tiernamente.

"¿Le gusta algún sabor en particular?"

"Me gusta todo lo que preparas."

Hay un momento de silencio, hasta que Jungkook se da cuenta de lo que acaba de decir. Ahora, muchas personas le han dicho a Jungkook que tiene cero habilidades de control sobre lo que dice, y hasta ahora, nada de eso había sido un problema (porque aparentemente maldecir a criminales no era un crimen, y decirle a alguien que se muera no era lo mismo que matar a alguien), pero ahora mismo, mientras registra la expresión asombrada de Jimin, desea que Dios le hubiese dado el don del autocontrol junto con el de su rapidez. Está bien, ya no importa, Dios no es tan generoso como inicialmente creyó. Bueno. Mierda, lo hecho, hecho está, y no es como si estuviera mintiendo de todas formas.

"Es decir, los cupcakes estuvieron deliciosos, así que me imagino que todo lo que preparas es igual de bueno," Jungkook vagamente se retracta, sus ojos ahora sin despegarse de la sección de bolitas de arroz que ni siquiera planea en comprar.

en guardia. |namjin.jikook.yoonseok|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora