capítulo nueve.

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Jungkook se dirige al minimarket porque después de toda la mierda que se desató, necesita ver al Sr. Adorable para limpiar su cuerpo y alma de toda la negatividad. Mira la hora en su celular y hace una mueca. Nunca supo a qué hora terminaba el turno de Jimin, así que no sabe si Jimin seguirá trabajando, pero como sea, de todas formas está cerca a su departamento. 

Entra corriendo al lugar, encontrándose con un familiar ding y una voz animada gritando "¡bienvenido!" Jimin rápidamente se gira a ver al cliente, pues estaba acomodando unas cajas de jugo de naranja, y portaba su usual sonrisa cálida. La sonrisa desaparece tan rápido como nota al oficial, quien entró con una apariencia bastante cansada. El cabello de Jungkook era un desastre, con polvo y mugre sobre su usualmente perfecto rostro y Jimin inmediatamente nota la fatiga y el estrés en los ojos del otro hombre.

"¿Qué pasó? ¿Estás bien?" Jimin dice horrorizado, corriendo hacia Jungkook.

"Oh. Manifestación. Desastre. Toda esa diversión," Jungkook responde con una sonrisa forzada. Probablemente debió haberse chequeado en un espejo antes de aparecerse, porque odia la mirada de pánico y preocupación pintada en el rostro del Sr. Adorable.

"Oh Dios, leí sobre eso, pero no sabía que fuiste parte de ello..." Jimin dice, recordando haber visto algunas noticias en su celular cuando no habían clientes. No había TV, así que no tuvo oportunidad de ver lo que pasó, y las fotos posteadas no eran lo suficiente como para saber qué tan violenta fue la protesta. Debió haber sabido que Jungkook estaría involucrado, considerando que se veía como si cada policía de Seúl hubiese estado presente. Sus ojos escanean el cuerpo de Jungkook para revisar si tiene alguna herida visible y finalmente su mirada se detiene sobre las manos del oficial. "¿Qué le pasó a tus manos?"

"¿Esto?" Jungkook mira sus manos y se encoge de hombros. "Me caí, no es la gran cosa."

"¿Estás herido en alguna otra parte?"

"Nop. Tuve suerte," Jungkook dice, mintiendo sobre el constante y punzante dolor en su espalda baja, rodilla y hombro. Las personas habían estado muy violentas. "Aunque, mi compañero fue herido en la cabeza... está en el hospital," él continúa, haciendo una mueca ante la memoria de Yoongi siendo arrastrado fuera de la  multitud, inconsciente. Había estado muy asustado, pero oigan, Yoongi está vivo y coleando, y eso es lo que cuenta.

"¿Está bien?" Jimin pregunta, con los ojos muy abiertos y sus manos revoloteando por doquier en pánico.

"Está despierto y todo. Lo han dejado en observación, solo en caso de que algo pase."

"¿No deberías estar descansando también?"

"Tenía que verte." Jungkook observan con satisfacción cómo las mejillas de Jimin se tornan un rosado brillante bajo la luz tenue del minimarket. "Además, muero de hambre."

"¿Aún no has comido?"

"Nop. Déjame adivinar... se acabaron mis favoritos."

"Sí, y realmente no creo que sea buena idea comer bolitas de arroz después de un día tan terrible."

"Créeme, si cocino, probablemente me envene." Lo cual es cierto, porque es una mierda de cocinero. Apenas se acerca a la cocina, a menos que esté a punto de morir de hambre, y lo más extravagante que se ha hecho es un sándwich que no involucra ningún tipo de cocción (y con sus manos hechas mierda, no cree que vaya a poder hacer ni eso).

"¿Tan mal?" Jimin pregunta asqueado.

"Síp. No espera, probablemente, y siendo realistas soy uno de los mejores 3 cocineros de ramen en todo Seúl, pero solo eso."

en guardia. |namjin.jikook.yoonseok|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora