capítulo ocho.

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"Jimin está enfermo," Jungkook básicamente grita mientras ingresa a la estación a la mañana siguiente. Jackson y Hongbin, quienes estaban hablando entre sí, lo miraron confundidos.

"¿Y por qué es necesario que lo sepamos?" Jackson pregunta frunciendo el ceño.

"Está enfermo, tú imbécil sin corazón," Jungkook responde ofendido, con una mano sobre su pecho.

"De nuevo, ¿por qué necesitamos saber eso?"

"Oh, deja de ser tan malo," Sungjae interrumpe con su usual sonrisa despreocupada. Tiene una taza de café en su mano, su cabello más desordenado de lo que suele estar.

"Ay hombre, ¿te tiraste a alguien ayer no?" Jackson dice con una sonrisa y choca los cinco rápidamente con el oficial.

"Un caballero nunca cuenta sus intimidades," Sungjae responde con un guiño, y Jungkook hace una mueca.

"Sí, tú solo te apareces casual por aquí con unos para nada discretos chupetones, e incluso tienes razguños," Hongbin nota y se gana un golpe juguetón de parte de su amigo oficial. 

"Chicos, Jimin está enfermo. Le di unas medicinas y eso pero ¿Y si sigue enfermo? ¿Debería llevarlo al hospital?" Jungkook pregunta, lentamente hiperventilándose a medida que piensa más los posibles casos. Le importan dos gigantes pepinos lo que hizo Sungjae. Eso no merece que le choque los cinco. ¿Por qué mierda alguien celebraría algo que pasa todos los fines de semana?

"¿Le compraste medicina?" Sungjae parece algo impresionado por lo que dijo Kook, y toma un sorbo de su café hirviendo.

"Sí."

"¿Y lo arropaste en la camita y todo?" Sungjae menea sus cejas sugestivamente, y Jungkook no aprecia ese gesto.

"No, se las dejé en la puerta."

Hay un silencio de al menos tres segundos antes de escucharse un colectivo awwww (menos Yoongi). Jackson siendo el más ruidoso de todos, completamente exagerando con ambas manos sobre su corazón y esa cara estúpida que hace cada vez que alguien le enseña un vídeo de animalitos cayéndose.

"¿Por qué eso necesitó de un aww?" Jungkook demanda saber, un ceño fruncido apareciendo en su rostro, parecido al rostro que hacen los niños pequeños cuando sus padres no les compran la caja de galletas que querían. 

"Porque eres adorable, Jeon," Sungjae dice asombrado, despeinando el cabello del oficial. "Así que ahora qué, ¿estás preocupado porque aún esté enfermo?"

"Sí," Jungkook responde, quitándose de encima la mano del otro y decidiendo ignorar a todos, quienes lo están viendo con una chispa extraña en sus ojos. Y que jodan a Yook Sungjae. Él no es adorable. Es guapo. Encantador. Un hombre es un hombre. Es de todo menos adorable. 

"¿Qué tiene?"

"No sé."

"...Pero acabas de decir que le compraste medicamentos..."

"Solo le compré de todo para todo."

"...Qué eres tú," Jackson dice sorprendido desde detrás de Sungjae, y Jungkook solo lo mira mal en respuesta.

"Bueno," Sungjae continúa, parece estar pensando. "Podría ser solo un resfriado común, y sabes, hay una manera infalible de curarlo." Sus labios de repente se transforman en una sonrisa juguetona, la cual Jungkook no detecta, porque está muy ocupado tratando de averiguar cuál podría ser la cura para Jimin.

"¿Y bien?" Jungkook dice desesperado cuando ve al otro hombre hacer una pausa para tomar su café.

"Bésalo."

en guardia. |namjin.jikook.yoonseok|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora