LA ENFERMERA DE NATSU (NALU-LEMON)

ARRUINA MOMENTOS

El camino hacia la universidad fue literalmente sepulcral nadie decia ni una sola palabra, a las justas lograbamos cruzar las miradas de vez en cuando , y eso que solo lo haciamos para mandardos distintos gestos de odio con las miradas

¿cuanto poder pueden tener los ojos?

La tension en el aire se sentia tan densa que incluso pense poder cortarla con un cuchillo,

¿esto es a lo que llaman "un silencio incomodo"? 

aunque siendo sincera me daba igual hablar con el o no, no queria escucharlo decir algun elogio a su siliconiada novia, o que la defendiera de mis burlas y ataques hacia su cuerpo reconstruido, ademas que aparte de insultar su masculinidad (que en mi opinion no tenia) no tenia en mente otro tema de conversación. 

¿que puedo hacer para divertirme?

Sera mejor no pensar en lo aburrido de mi compañero de vehiculo, y pensar en lo que deberia ser mi prioridad en este momento.

¿como seran mis nuevos compañeros?

¿que clases llevare?

y los mas importante

¿habran chicos guapos en mi nueva universidad?

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Iba tan distraida en mis pensamientos sobre cuantos novios podria conseguir que...........cof...cof...cof

quiero decir que iba tan distrida acerca de como seria la infraestructura de la universidad, que tipo de enseñanzas utilizan los profesores, que clases de titulos tienen, si estan bien equipadas las aulas, osea todo lo referente a lo académico.

como la buena y responsable estudiante que soy...

Cuando de la nada el rosadito frenó  el auto, sin ni siquiera avisarme, o hacerme alguna clase de seña.

 si no me hubiera sostenido son mis frágiles brazos (con los cuales pienso romperle todo lo que se llama cara), me hubiera golpeado todo mi hermoso rostro de modelo que tengo....

¿y asi me dice asesina a mí?

 Despues de lo ocurrido, y como toda la señorita refinada que soy lo insulté y le aventé la madre......

pero educadamente

-maldito hijo de tu madre¡¡¡¡-grité histérica por el casi golpe que me daba- avisa cuando frenes

-tu debes ser la que se dé cuenta, ¿en que diablos estás pensando? oxigenada- me insultó el afeminado

-deja de insultarme¡¡¡-exclamé

-tú comenzaste o-x-i-g-e-n-a-d-a-habló deletreando letra por letra

a este como le gusta cabrearme, si que es masoquista.

- tu lo pediste- dije levántandome de mi asiento decidida a tomar venganza.

-que...que haces?- pregunto al momento en que me sente en sus piernas viéndolo fijamente a los ojos con mi típica mirada seductora

-te voy a enseñar lo que pasa cuando alguien se mete conmigo- hablé al momento de subir completamente mi blusa mostrandole mis pechos bien formados, claro que llevaba puesto mi sujetador, ni que fuera una cualquiera- son lindos ¿no?- hable comenzando a sobarme contra su entrepierna

-bajate¡¡¡¡-comenzo a gritar como si su vida dependiera de eso

osea....cualquier hombre estaría contento de que una mujer le muestre sus pechos, y mucho mas si esa mujer soy yo.....es que mirenme soy una diosa, incluso Afrodita debería pedirme consejos de belleza.