La Caza De Ángeles - Sekaiichi Romántica [Onodera x Misaki]

II

Capítulo 3: "La Laguna"

Pov. Onodera Ritsu.

Onodera: ¡No! ¡Has enloquecido! ¡No vamos a ir a las montañas!

Misaki: ¿Y porque no? – hizo una mueca de tristeza, me daba igual de todas formas.

Onodera: ¡¿Quieres ir a la laguna de las montañas?! ¡Ahora del reciente escape de los ángeles de distrito A-D! ¡¿En verdad piensas que esa zona no está vigilada?!

Misaki: Es la única manera que mis alas se curen, porque a este ritmo puede tomar un año.

Onodera: Entiendo, ¿Pero porque no puedo ir yo sin más a aquella laguna?

Misaki: Porque si no, no va a funcionar el objetivo de tu ida.

Onodera: ... De acuerdo, tomaremos el riesgo a que te descubran, a mi me despidan y te maten por escapar del distrito y aun así esconderte.

Misaki: ... Ahora que lo dices, suena muy horrible.

Onodera: Claro que suena horrible, pero, al parecer tengo que disfrazarte para hacerles creer que eres un simple humano, así que ven.

Fuimos a mi cuarto, Misaki estaba tocando todas mis cosas, pero yo busqué mi uniforme de Cazador de Ángeles y Demonios, y le di uno más pequeño a Misaki.

Misaki: ¿Por qué tienes este pequeño?

Onodera: Me dieron ese el primer día de trabajo de cacería, y como no me quedaba pedí otro, pero guardé este por si algo llegase a pasar.

Misaki: Valla, ¿Pero cómo ocultaremos mis alas?

Onodera: No pensé en eso, pero por mientras ponte el traje.

Misaki: Claro.

El traje de un cazador de monstruos es muy simple, son guantes de cuero oscuro, una camiseta apretada de mangas cortas, pantalones oscuros y botas, eso es todo, pero tenemos que usar insignias con la organización que pertenecemos. Por ejemplo, mi insignia es de un ángel junto a un demonio para dar aquel prototipo.

Misaki: Al parecer no hay problemas, la camiseta logra ocultar las alas porque es apretada, aunque es algo doloroso.

Onodera: Se que podrás hacerlo, y ponte esto, – le puse una gorra de beisbol de color negro sin diseño – es para que nadie te reconozca.

Misaki: Gracias Onodera-sama.

Al final, terminamos yendo en la noche.

Había un total de cinco guardias, y lastimosamente a todos los conozco. Takano Masamune, mi jefe, Kisa Shouta, mi mejor amigo, Hatori Yoshiyuki, mi amigo, Mino Kanade, también es otro amigo y Yokozawa Takafumi, mi enemigo.

Onodera: Caminaremos despacio para que no nos vean.

Kisa: ¡Rinchan! – sentí como me abrazaban por la espalda, todo un fiasco el plan.

Misaki: ¡Oye suéltalo, Onodera-sama es mío! – pero que demonios.

Onodera: ¡No malinterpretes las cosas, Misa...! – me tape la boca.

Takano: ¿Onodera, hoy no era tu día libre?

Todos mis compañeros se reunieron a mi alrededor, Kisa aún me abrazaba y Misaki fingía debilidad tratando de separarme de mi amigo.

Hatori: ¿Quién es el, Onodera-san?

Onodera: El, - separo a Kisa y abrazo a Misaki, quien tomo mi brazo y miro mal a Kisa - él es mi...