Corazón de Guerra

Capitulo 3

Al llegar al segundo piso los tres se dirigieron a paso ligero hacia la fila b -donde, por cierto, era muy larga- pero lograron encontrar el punto de finalización entre toda la multitud.

Ya habían pasado los cinco minutos cuando el guardia les permitió adentrarse dentro del tren. Las personas empezaron a subir y a sentarse en sus respectivos asientos. Cuando fue el turno de Lucían, subió a duras penas por las pequeñas escaleras de este, su hermano le ayudó a cargar los equipajes y se sentó en el primer asiento de la fila izquierda, y él al frente de ella. En cambio, el padre, fue mandado al último vagón del tren -según las reglas de los oficiales, todos los hombres deberían dirigirse a los últimos vagones- Lucían y Luke miraron sorprendidos a su padre, no dejaron la oportunidad de lado y fueron a abrazarlo fuertemente, el señor Pemberton soltó su equipaje y los abrazo también; porque, sin duda, difícil era que podrían encontrarse bajo las reglas de los guardias dentro del tren, y menos afuera.

-Os amo. Cuídense y prometan qué harán todo lo posible para sobrevivir. -dijo entre lagrimas.

-Lo prometemos -dijeron al unísono.

El señor Pemberton los miro por última vez -probablemente-, agarró su equipaje y volteo para dirigirse hacia el final del tren.

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La vida no siempre nos brinda felicidad, muchas veces nos sorprende de la peor manera en el momento menos indicado. Sin duda alguna, es impredecible el momento en que llegan lo que recordamos como "Malos Recuerdos". Pero... ¿Se imaginan una vida sin problemas? Sin duda también sería aburrido. Los problemas son esenciales en nuestra vida cotidiana.

Lucían se pasó el viaje entero pensando en cosas como estas. Luke hablaba con un chico -que se había sentado a su lado- acerca de las prácticas que les darían a ejercer en la campaña de entrenamiento. Los demás pasajeros tenían sus temas de conversación como: "¿por qué no simplemente nos largamos del país y que ellos mismos arreglen sus malditos problemas?" "¿Por qué debemos morir simplemente porque nuestro país no sabe como administrar el dinero?" "Todo esto es muy injusto". Y era verdad. No era justo para ninguno de los habitantes de España.

El viaje duró cinco horas, llegaron a las 11:00 Am y bajaron del tren. Al estar abajo, se encontró un desierto despoblado. Lo único que se veía era una cabaña larga y fea, a mucho más distancia se veía otra, y, por último, una cancha cubierta alrededor con alambres, ésta estaba un poco más apartada de la cabaña que estaba más lejos.

-Muy bien, escuchéis todos -dijo un hombre canoso y viejo, tal parece que era el Coronel-. ¡HEY!

Las personas de atrás aún estaban conversando cuando el Coronel los mandó a callar.

-¡Guardaos silencio! ¡Estoy aquí al frente hablando, y cuando estoy hablando debéis escucharme par de maricas! -gritó furioso con la cara enrojecida.

Empezamos mal -pensó Lucían.

-Hagan una fila, ¡ahora! -dijo apuntando-. ¡Hombres aquí, hijos de mamis a la izquierda, y jovencitas rameras a la derecha!

Todos obedecieron mientras seguía hablando vete a saber qué.

-¡Rameras, vosotras sobrevivirán en esa cabaña que veis ahí! -gritó alzando su brazo y apuntando hacia la cabaña que estaba más cerca-. Ancianos, vosotros en la cabaña que veis más allá -apuntó-. Y vosotros, hijos de mami, vengan conmigo. -dijo y se volteó. Volvió a voltearse hacia las personas y dijo-: ¿No habéis oído? ¡A sus cabañas maricas!

Cada grupo fue directo a sus cabañas. Lucían y Luke se despidieron y se alejaron. Lucían se preguntó qué harían con los chicos, ¿Empezarían a practicar de inmediato sus tareas? ¿Estaría bien Luke en manos de ese demonio Coronel? Esta y muchas preguntas más merodearon por la cabeza de Lucían. Se giró a ver a los pelotones, -estaban trotando- el Coronel gritaba: "¡Más rápido perros! ¡Troten como hombres de verdad y no como hijos de su mami!". Hizo una mueca y siguió caminando. Siguió unos pasos más hacia su cabaña con las demás chicas y volvió a voltearse. Divisó a un chico entre los pelotones, tenía el cabello castaño y largo. Qué pena, se veía muy guapo así, lastima que deberían cortárselo. Se quedo unos segundos contemplándolo hasta que este también la miro, y le sonrió.

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¡Hola hola! Lamento demorar en publicar. Aún me falta inspiración, pero bueno, todo a su tiempo.
No olviden de votar y comentar! Bai bai💘