Babypink + chaelisa

6.

Si había algo que le gustaba a Lisa, era la pizza.

Y si había algo que le gustaba a Lisa, era Rosé.

Así que, sus dos cosas favoritas estaban perfectamente combinadas aquella noche.

Jennie Kim organizaba una fiesta y se aseguró de invitar a casi todas las chicas de la escuela, Lisa supuso que los chicos que habían eran sus amigos puesto que en su escuela no había ni uno.

Lisa no esperaba ser invitada en lo absoluto, Jennie y ella no se conocían de nada, ni siquiera compartían clases o algo parecido y varias veces por el rabillo del ojo la había visto a ella y a su amiga Jiwoo cuchichear cuando la rubia pasaba por el pasillo pero tal vez lo hizo por cortesía, por lo que sabía la chica no era mala persona así que seguramente invitar a todas y dejar a una de lado no le parecía muy agradable.

Cualquier razón que fuera a Lisa no le importaba mucho, ella sólo venía por la pizza. Y por Rosé, claro. Pero a esta última no la había visto en toda la noche a pesar de saber que estaba invitada.

Masticó y tragó, se abstuvo de lamerse los dedos pues estaba en público a pesar de que la mayoría de las chicas estuviesen muy ocupadas en otra cosa en lugar de la comida.

Lisa negó con la cabeza.

Ellas se lo pierden.

Siguió mordisqueando cuando un bolso ajeno fue tirado en la mesa. Levantó la vista, encontrándose con una muchacha con cabello púrpura demasiado llamativo. Lisa sonrió inmediatamente, sí conocía a Jisoo. Iban a la mayoría de clases juntas y la rubia se había encontrado muchas veces atrapada en las locas aventuras que a Jisoo se le ocurrían.

—Lisa, espero que hayas guardado algo de pizza para mí.—la rubia asintió con la cabeza murmurando un “por supuesto” y le pasó un plato.

—¿Cómo están las cosas?—las dos sabían que no era una pregunta casual, las cosas que concernían a Jisoo casi siempre significaban Jennie. Jisoo se encogió de hombros tratando de parecer indiferente, pero su mirada se fue sin querer hacia la pared en donde Jennie estaba apoyada bebiendo de un vaso rojo.—Deberías ir, seguro te está esperando.

Jisoo negó con la cabeza, mordiéndose el labio.

—No creo que esté interesada en mí, la verdad.—habló con sinceridad, Lisa sonrió tomando la mano de Jisoo y comenzando a caminar.

—¿Lisa qué haces?—Jisoo comenzó a ponerse nerviosa cuando Lisa la llevaba hacia la dirección en la que la castaña estaba todavía. Sonrió radiante cuando ambas estaban en frente de Jennie y dejó a Jisoo quien parecía estática como estatua justo en frente de Jennie. La castaña dejó salir una sonrisa de lado dirigida hacia la menor de las tres y alzó su vaso, Lisa le sonrió de vuelta tomándolo como una muestra de agradecimiento y comenzó a caminar lentamente de vuelta a su mesa, dejándolas sola y dándoles espacio para hablar. Aunque bueno, cuánto espacio pudiesen tener en una fiesta. Lisa estaba lista para seguir comiendo su pizza cuando una mano con esmalte de uñas azul la tomó de la muñeca y antes de que siquiera lo supiera estaba cara a cara con Rosé quien parecía estar bastante lejos de sus cinco sentidos.

Lisa no tuvo tiempo de preguntarle qué ocurría porque Rosé la tomó de la nuca y estampó sus labios contra los llenos de labial rosa de Lisa.

—Sabes muy bien.—fue lo único que Lisa logró escuchar cuando Rosé liberó su boca por un minuto, hasta que de nuevo sus labios comenzaron a jugar a las carreras.