Babypink + chaelisa

3.

Rosé se volteó confundida al escuchar un sonido proveniente de los arbustos. Parpadeó, era extraño. A ese parque casi no iba nadie, menos un sábado a las ocho de la mañana, se encogió de hombros.

Tal vez sea una ardilla.

Siguió mirando al cielo en busca de inspiración, su mente estaba en blanco, ya hasta estaba empezando a escribir cualquier tipo de estupideces en su pequeño cuaderno sólo porque ninguna idea fluía para poder escribir siquiera un verso. Su historia con la música era bastante común, había asistido a clases de piano desde los catorce y luego le siguió la guitarra, le violín y así hasta llegar a querer escribir sus propias letras y nunca había sido un problema puesto que consideraba la música su pasión pero ahora se le estaba haciendo demasiado difícil y a menudo acudía a ese parque para despejar la mente. Simple, estaba casi desierto y a Rosé le gustaba estar sola, al menos había tenido que aprender a vivir así.

Suspiró, casi estrujándose el ojo. Tenía sueño y hambre. Decidió rendirse y se levantó recogiendo su mochila y metiendo su cuaderno dentro de la última. Tal vez la letra le saldría sola.

—¡Eh!—exclamó echándose para atrás cayendo con la espalda contra el banco en el que anteriormente estaba sentada, un click fue escuchado luego del grito de la pelinaranja junto con una risa. Rosé quiso arrancarse los cabellos. Ella otra vez.— ¡¿Por qué me tomaste esa foto?!

Lisa sonrió con ternura ante la fotografía de la pelirroja, quien tenía los ojos abiertos debido a la sorpresa en la imagen.

—¡Es horrible! ¡Tírala!—gritó al robarle una mirada a la foto. Lisa negó furiosamente con la cabeza, su mochila y las cosas que tenía adentro hicieron un sonido por el brusco movimiento de la rubia.

—Rosé unnie, sales linda siempre.—la cara de la chica se tornó de todos los colores posibles antes de parar en rojo para luego salir corriendo de allí.

Chasqueó la lengua cuando llegó a su casa.

Le picaba la mano y las comisuras de su boca se alzaron poco a poco.

"You're so pretty."