Dos.

177 11 4
                                    

-¡Bienvenidos al campamento! -todas las personas vitorean y aplauden a la señora (con un aire a Ava Paige) que dirige el campamento.- Como podréis ver, estamos en el patio, donde se celebrarán las fiestas y os divertiréis. Yo soy Helen Smith, y soy la jefa y directora del campamento. Si necesitáis algo, no dudéis en decírmelo.  -dice sonriendo, una sonrisa que contagia a todos los presentes.- Ahora, debéis subir a las habitaciones para deshacer la maleta y prepararos para la fiesta de bienvenida. ¡Nos vemos en una hora!
Todas las personas salen en avalancha y se dirigen a sus respectivas habitaciones.
A Vicky y a mi nos ha tocado la habitación 123, y cuando llegamos, descubrimos que estas dos semanas vamos a estar acompañadas.
Dentro de la habitación hay dos chicas. Una de ellas es alta, rubia y muy guapa, se presenta como Eva, de Beverly Hills, cómo no. La otra es una chica francesa, que se hace llamar Clara.

-Hago ballet y me encanta tocar el violín. Se me da muy bien, y sé tocar muchas canciones. Me gusta mucho comer, mi comida favorita son los pepinillos. Amo leer y mi libro favorito es Cumbres Borrascosas. Y cuando estoy nerviosa o conozco a alguien nuevo suelo hablar mucho. -Clara termina de explicar.- ¿Lo he vuelto a hacer? -sus compañeras de habitación asentimos.- Lo siento.

-Después de esto... -dice Eva poniendo cara de asco- me voy con mis amigas.- Adiós chicas. -nos sonríe a Vicky y a mí.- Ah! Y Clara, hazme un favor, dúchate, apestas. -y dicho esto, sale de la habitación tras su olor a Chanel n°5 y dejando claro quién es la mimada de la habitación.

-Chicas, debo irme, mi amiga Catalina me está esperando en la piscina. Si necesitáis algo, no dudéis en decírmelo, ya he estado en este campamento. -dice nuestra nueva amiga ignorando lo que acaba de ocurrir.
-Gracias. -decimos Vicky y yo al unísono viendo como la chica abandona la habitación.

-Todo eso ha sido extraño, pero mola. -dice entusiasmada Vicky.- ¿Nos vamos?
-Claro. -respondo.

Bajamos a la piscina y nos encontramos una verdadera fiesta.
Un montón de gente en la piscina saltando y bailando, montones de grupos de amigos tomando el sol y riéndose, y una barbacoa acompañada de música a todo volumen.

-QUE FLI PE. -digo con la boca abierta admirando el panorama.
-¡¡Esto mola que te cagas!!-grita Vicky.
Las dos colocamos nuestras toallas en el césped y buscamos gente con la que nos podamos relacionar mientras suena Girls Just Wanna Have Fun. Clara está con un grupo enorme de chicos y chicas, y Eva está con las típicas plásticas de cualquier instituto privado. De repente, se me va la mirada a un chico. Blanco como la nieve, no muy alto. Pelo marrón oscuro casi negro, nariz respingona y con unos preciosos ojos color café. No tiene el abdomen muy bien definido, pero lo que sí tiene bien definido son unos pequeños lunares repartidos por sus mejillas. Habla y ríe con sus amigos, hasta que posa su mirada en mí. Nos quedamos mirando un buen rato, que para mí se hace una eternidad, y noto algo en el pecho, pueden ser las famosas mariposas, aunque por la magnitud de la molestia, yo diría que es un zoológico.

-LYDIAAAA! ¿¡ME ESTÁS OYENDO?! -me grita mi amiga interrumpiendo el extraño momento que acabo de tener con ese chico.
-Lo siento Vicky, estaba distraída. ¿Qué decías? -digo apartando la mirada.
-Que esas dos chicas están solas, deberíamos ir a hablarles. -dice señalando a dos chicas que parece que están en la misma situación que nosotras.
-Claro, vamos. -respondo.

El Campamento. {Dylan O'Brien} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora